Barcelona

Una pena máxima de un año de cárcel y 9,1 millones de multa

La Razón
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La decisión del Barcelona de abonar a Hacienda 13,5 millones de euros para hacer frente a las posibles irregularidades fiscales derivadas del fichaje de Neymar no abortan la investigación judicial en marcha, pero despejan el horizonte de una hipotética condena. El gesto del club blaugrana, no obstante, llega tarde para diluir las posibles responsabilidades penales. El artículo 305 del Código Penal establece que «quedará exento de responsabilidad penal el que regularice su situación tributaria», cuando hubiera defraudado a la Hacienda Pública, siempre y cuando dé ese paso antes de que la Agencia Tributaria le haya comunicado la apertura de un procedimiento inspector o la Fiscalía presente una querella contra él por delito fiscal o un juez abra diligencias para investigarle por este motivo.

Como el anuncio del Barcelona llega con posterioridad a que el juez Ruz haya admitido a trámite la querella presentada por el socio culé Jordi Cases e, incluso, de que el magistrado haya imputado formalmente al club como persona jurídica, esa paz fiscal con Hacienda sólo puede cerrar la vía administrativa, pero nunca la penal.

En todo caso, fuentes jurídicas coinciden en que la iniciativa del club que preside Josep Maria Bartomeu podría reducir, en caso de condena, «en uno o dos grados» la pena impuesta.

Como el Código Penal castiga el delito fiscal con una pena de prisión de uno a cinco años y una multa cuya cuantía oscila entre la cantidad defraudada y seis veces ésta (en el caso del Barcelona, entre 9,1 y 54,6 millones de euros), la rebaja procesal que obtendría la entidad sería considerable.

Si Rosell o Bartomeu resultasen condenados y se reduce en un grado la pena, ésta oscilaría entre doce meses y un año de cárcel (frente a la horquilla de uno a cinco original), o seis meses a un año reduciéndola dos grados.

En cuanto a la multa a la que se enfrentaba el club, que podía superar los 54 millones de euros, la iniciativa del Barcelona reducirá el margen a un mínimo de 4,5 millones y un máximo de 9,1 con la reducción de un grado, y entre 2,2 y 4,5 si se reducen dos. Así que, en el peor de los casos, el club blaugrana podría ser condenado, gracias a ese pago a Hacienda, a 9,1 millones de euros. Las previsiones del club son más optimistas, pues abonarán a Hacienda 4,5 millones adicionales a los nueve supuestamente defraudados.