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Ryanair, reina del «low cost» en precios... y condiciones laborales

La aerolínea salvará la base de Gerona a cambio de recortar las condiciones laborales de sus empleados. En Polonia, ha creado una nueva empresa a la que ha traspasado a todos sus trabajadores en peores condiciones, según los sindicatos

FILE PHOTO: A Ryanair Boeing 737 plane takes off at the Riga International Airport
Avión de RyanairInts KalninsReuters

Si por algo se ha distinguido Ryanair en sus más de 30 años de historia es por sus bajos precios (no en vano, es la precursora del modelo «low cost») y su alta rentabilidad. Un rendimiento que ha logrado gracias a la reducción extrema de sus costes. En una conyuntura de extrema competitividad en el sector aéreo como la actual, ninguna compañía está dispuesta a subir los precios y perder cuota de mercado. Y Ryanair menos. Por eso, ahora que la firma irlandesa se ha visto golpeada por los problemas del Boeing 737 MAX, del que tiene encargadas varias decenas de unidades, a la hora de mantener su estructura de gastos ha empezado a mirar a su plantilla.

La aerolínea irlandesa anunció meses atrás que cerraría sus bases de Las Palmas, Tenerife Sur, Lanzarote y Girona y que despediría a sus trabajadores por el retraso en la entrega de 30 de los 737 MAX que ha encargado a Boeing. Ayer, los sindicatos informaron de que la base catalana parece que se salvará el cierre. Aunque, según los centrales, lo hará a costa de recortar los derechos de sus trabajadores. Según explicaron tanto USO como Sitcpla, Ryanair ha trasladado a sus 164 trabajadores en esta base (computo que incluye a los contratados a través de las agencias Workforce y Crewlink) que evitarán el cierre si firman una novación de sus contratos actuales para convertirlos de fijos permanentes en fijos discontinuos. «No hemos llegado a ningún acuerdo. Esto es lo que ha ofrecido la empresa y algunos trabajadores lo están aceptando», aseguran desde Sitcpla, que denuncia que el cambio implica también la pérdida de antigüedad y de algunas condiciones. Según declaraciones de Lidia Arasanz, de USO, a Ep, los tripulantes de cabina (TCP) también perderán su categoría, pasando a definirse como «agentes de servicio al cliente».

Modelo polaco

Los sindicatos ya denunciaron tiempo atrás que Ryanair está imponiendo un modelo de «precarización» de las condiciones laborales de sus trabajadores. En Polonia, por ejemplo, ha creado una nueva compañía en la que ha incorporado a su plantilla con peores condiciones laborales de las que tenía, con pilotos con salarios entre un 30% y un 40% inferiores y TCP que son autónomos. «Aquí, buscan un modelo híbrido entre las relaciones individuales y el falso autónomo que utilizan en Polonia», aseguran desde Sitcpla. Desde este sindicato, anuncian que van a llevar el caso de Gerona a la Audiencia Nacional por vicios de derecho y ruptura múltiple de requisitos formales de un ERE.

Aunque se trate de un conflicto que atañe a las relaciones laborales de una empresa, a los sindicatos les chirría la, a su juicio, falta de implicación del Gobierno. «Es una vergüenza que los ministerios de Trabajo y Fomento no haya hecho nada con la excusa de que están en funciones», aseguran desde Sitcpla. Desde el departamento que dirige José Luis Ábalos han negado la mayor. El propio ministro ha explicado que el conflicto de Ryanair no ha generado problemas de conectividad y que se trata de un problema de índole laboral. Por esta cuestión, es el Ministerio de Trabajo el que está realizando gestiones «discretas» para mediar entre ambas partes y resolverlo.