El temporal desploma el precio de la energía

Los aguaceros y los vendavales de las últimas semanas ha sido una gran noticia para el precio de la energía. El recibo de la electricidad de un consumidor medio alcanza los 36,91 euros en lo que va de diciembre, lo que supone una caída del 14,3% con respecto al mismo periodo del año pasado, cuando costó 43,08 euros. Las oscilaciones en el precio de la electricidad se producen básicamente por las variaciones en el coste de producción, que se incrementa cuando hay poca aportación de fuentes de generación renovable como el agua y el viento y mucha de fuentes fósiles más caras, especialmente el gas o el carbón. También se ven afectados por otros factores como el precio del petróleo. Y dado que viento y agua es lo que ha sobrado en lo que va de diciembre, el precio de la energía se ha desplomado.

Pese a la caída registrada en términos interanuales, con respecto a noviembre, el recibo sube un 1,4%, puesto que el mes pasado alcanzó los 36,41 euros en las primeras semanas, según el simulador de la factura de la electricidad de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). De esta manera, en términos mensuales, el recibo vuelve a subir, aunque de forma limitada, tras bajar en noviembre y subir en octubre. Antes se produjeron también bajadas en septiembre y agosto. Anteriormente, rompió en julio con dos meses de descensos. También subió un 1% en abril, mes en que acabó con la tendencia bajista experimentada desde el pasado mes de octubre, que solo se vio interrumpida en diciembre, cuando subió levemente.

Fiscalidad

El recibo de la luz sufrió un cambio de tendencia de octubre de 2018 gracias a que el Ministerio de Transición Ecológica decidió durante ese mes suspender durante seis meses la aplicación del impuesto del 7% a la generación eléctrica, medida que supuso una rebaja de alrededor del 4% en la factura, pero que dejó de estar vigente a mediados de abril de este año. Por este motivo, la vuelta ahora de este impuesto tiene un efecto alcista en el recibo.

En cuanto a la evolución del coste de la electricidad con respecto al año pasado, con diciembre a la baja son ya ocho meses de descensos tras subir en abril y marzo. Anteriormente, bajó un 1,3% en febrero, caída que se produjo después de la subida del 5,7% experimentada en enero tras bajar también en diciembre, mes que rompió con los incrementos registrados desde mayo. Dicha evolución del precio de la luz se corresponde con la factura de un consumidor medio con una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW) y una demanda anual de 3.900 kilovatios hora (kWh).