La Seguridad Social pierde dos trabajadores al día desde hace diez años

La plantilla de la Seguridad Social renquea. El cuerpo encargado de supervisar las pensiones, entre otras prestaciones, ha perdido al 20% de sus efectivos en los últimos diez años. Nada menos que 6.317 trabajadores de una de las patas más importantes del Estado del Bienestar se han jubilado en el último decenio o han abandonado su plaza por otras más jugosas, lo que supone dos puestos de trabajo perdidos cada día en la Seguridad Social. La reducción de los 30.947 efectivos en 2009 frente a los 24.630 actuales ha generado un embudo en la propia gestión del sistema, una situación que padecen los contribuyentes, que sufren retrasos en la gestión de las prestaciones por la acumulación de expedientes y la falta de personal para hacer frente a este volumen de trabajo de manera adecuada. Además, en los próximos 5 años se jubilarán más de 5.500 trabajadores, por lo que de no afrontarse su reposición, mediante las correspondientes ofertas de empleo público, la gestión de la Seguridad Social se situará al borde del colapso. Y es que, la Seguridad Social es la Administración Pública más envejecida, hasta el punto de que el 76% de su plantilla (casi 20.000 personas) tienen más de 50 años, porcentaje mucho más elevado que la media del empleo público, que se sitúa en el 44%, el mismo nivel que quienes trabajan para las comunidades autónomas y ayuntamientos. Por su parte, el porcentaje se rebaja en la Administración Central, donde cuatro de cada diez trabajadores superan ya los 50 años, mientras que se acerca al 50% en la plantilla de las empresas e instituciones públicas.

Millón y medio de funcionarios se jubilarán en los próximos años

Si subimos solo cinco años el corte, hasta los 55 años, las plantillas de las administraciones públicas registran un total de 925.200 personas que superan esa edad (el 28,4% del total) y que por tanto se jubilarán, Dios mediante, en los próximos 10 años. De hecho, en 15 años se jubilarán un millón y medio de empleados públicos en España, es decir, un 44,5% del total.

Las necesidades a corto plazo implican la incorporación de más de 300.000 empleados. El sindicato más representativo entre los empleados públicos, Csif, advierte de que aunque el empleo público ha crecido en el último año en 42.300 personas, todavía se arrastra una pérdida de 53.000 empleos desde el tercer trimestre de 2011, cuando se empezaron a congelar las ofertas de empleo público.