Comercio

Las grandes superficies comerciales estallan contra el Gobierno por su gestión de la desescalada

Acusan a Sánchez de discriminarles y fijar los planes de reapertura de forma discrecional

SITUACIÓN EN A CORUÑA
Varias docenas de personas aguardan el pasado lunes para entrar en la emblemática tienda de Zara en la calle Juan Flórez de A Coruña, la primera abierta por el fundador de Inditex, durante la primera jornada de la fase 1 de la desescalada en GaliciaCabalarAgencia EFE

Las grandes superficies han dicho basta. Después de dos meses y medio con sus establecimientos cerrados, han levantado la voz contra la gestión de la desescalada del sector comercial del Gobierno de Pedro Sánchez. Anged, la patronal de compañías como El Corte Inglés, Ikea, Fnac o Carrefour, ha expresado hoy su “profundo malestar” ante el “grado de discrecionalidad” política y económica con el que, según ha manifestado esta mañana en el Congreso el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha decidido la reapertura escalonada del comercio en España.

A las grandes superficies les escama que el Ejecutivo haya priorizado a los pequeños comercios sobre los grandes, lo que consideran discriminatorio. Aseguran que “los problemas financieros y de liquidez ocasionados por el cierre total durante dos meses y medio de las tiendas son comunes a todo el comercio y sectores, no sólo del pequeño comercio”. Las grandes superficies entienden que si el pequeño comercio no dispone de “músculo financiero”, la obligación del Gobierno es “ofrecer soluciones que mejoren esa situación de falta de liquidez, sin penalizar la situación del resto de operadores retrasando la reapertura de las tiendas de mayor tamaño”. “En todos los países de nuestro entorno el comercio está abierto”, recuerdan desde Anged. “Las razones que argumenta el presidente, que responden a criterios políticos y económico, generan una discriminación que afecta a la competencia efectiva en el mercado, vulnerando la Ley de Defensa de la Competencia. Con ello, el Ejecutivo está alentando además una falsa rivalidad entre pequeñas y grandes empresa que está absolutamente sobrepasada por la realidad del mercado global de hoy, en el que todos competimos en un mercado global con grandes plataformas digitales”.

El Gobierno ha dado varios bandazos en las últimas semanas con el calendario de reapertura de las grandes superficies. En un primer momento, estaba acordado que podrían volver a operar el 11 de mayo. Sin embargo, en el último momento se decidió prolongar su cierre hasta el día 25. Después, se optó por la solución de dejarles abrir desde el pasado lunes una superficie acotada de sus establecimientos de 400 metros, un guiño que no ha servido para templar los ánimos de las compañías.

Afectados

Como ha recordado Anged, “la mayor parte de las tiendas de nuestras empresas asociadas llevan tres meses cerradas, con casi 100.000 empleados en situación de ERTE y sujetas a una situación de inseguridad jurídica extrema, con medidas discrecionales permanentes muy difíciles de manejar. Somos un sector que ocupa de forma directa a 230.000 personas en toda España y de la que depende una cadena de valor de 30.000 millones de euros, formada principalmente por pymes de la industria y los servicios ahora también paradas. Algunas de nuestras empresas tienen más de 9.500 proveedores españoles, también sujetos a la discrecionalidad de la decisiones políticas”, se ha lamentado.

Anged considera que el modo de proceder del Ejecutivo con sus asociados es discriminatorio no sólo con las compañías de menor tamaño de su sector sino con otro sectores. Según ha explicado, su actividad no genera mayor movilidad de personas que, por ejemplo, una gran industria, el transporte público u otras actividades de servicio Sin embargo, en estas actividades “no se ha establecido una discriminación por tamaño para que, por ejemplo, primero abran las casas rurales antes que los hoteles o las pequeñas fábricas antes que las grandes factorías”.

Anged asegura que todos los establecimientos de la asociación cumplen con los requisitos de higiene y aforo solicitados por el Ejecutivo. Por eso, aseguran que no tiene sentido que no avancen a la Fase I de la desescalada para “aportar todo nuestro potencial al interés general de hacer frente a la pandemia y reconstruir la economía”.