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Macroeconomía

España entra en recesión

La economía se hundió un 17,8% en el segundo trimestre

La paralización de la economía por el confinamiento ha provocado la entrada en recesión en el segundo trimestre
La paralización de la economía por el confinamiento ha provocado la entrada en recesión en el segundo trimestreAlberto R. RoldánLa Razon

Recesión confirmada. El PIB español se hundió un 17,8% en el segundo trimestre de 2020 respecto al trimestre anterior en términos de volumen, su mayor caída trimestral en la serie histórica que maneja el Instituto Nacional de Estadística (INE) y que arranca en 1970. Esta caída del 17,8% es inferior en 12,6 puntos a la caída registrada en el primer trimestre del año, cuando alcanzó el 5,2%. En variación interanual, el PIB cayó un 21,5% en el segundo trimestre. Además, acentuó su bajada frente a la del primer trimestre, que fue del 4,2%. Aunque el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha mejorado en seis décimas el dato avanzado que ofreció en su última proyección de la Contabilidad Nacional del 31 de julio, el dato confirma que la actividad económica sigue en la UVI y que la economía nacional ha entrado en recesión técnica.

Si la comparación se hace en términos interanuales, los datos dan aún más miedo, ya que el retroceso del PIB en los últimos doce meses se cifra ahora en el 21,5%, pese a la mejora de dato adelantado a finales de julio, que fue del 22,1%. En cualquier caso, se trata también de un descenso récord en la serie histórica. Ni tan siquiera se acerca a los terribles datos de la Gran Crisis financiera, cuando la economía española bajó un 4,4% interanual en el segundo trimestre de 2009.

Evolución trimestral del PIB en EspañaEPDATA23/09/2020
Evolución trimestral del PIB en EspañaEPDATA23/09/2020larazonEPDATA

Con la fuerte contracción del PIB en el segundo trimestre, que coincide prácticamente con la vigencia del estado de alarma por la crisis sanitaria, España entra de nuevo en recesión técnica al sumar dos trimestres consecutivos en negativo. Es la tercera vez en el siglo XXI en que la economía española afronta una recesión. Las dos primeras fueron provocadas por el estallido de la crisis de 2008. La primera vez se produjo en el cuarto trimestre de 2008, que no remontó hasta el segundo trimestre de 2009. La segunda se cifró en junio de 2011, pero esta fue más intensa y duradera y no se logró salir de ella hasta el cuarto trimestre de 2013.

Hay que tener en cuenta que en este segundo trimestre la economía española estaba todavía marcada por el estado de alarma y por las restricciones a la actividad, por lo que la evolución del PIB entre abril y junio debe mantener aún registros muy negativos por culpa del menor consumo y la caída de la producción. Precisamente, la demanda nacional -que engloba el consumo e inversión- cayó 16,1 puntos y de la demanda externa -con exportaciones e importaciones- de 1,7 puntos. Con este panorama, el consumo de los hogares se desplomó el 20,4%; la inversión, un 21,5%; la inversión en vivienda y construcción, un 22,6%; y la inversión en bienes de equipo, un 28,6%. Evidentemente, también se desplomaron las exportaciones (33,4%) y las importaciones (29,5%), tanto por la paralización de la actividad como por el cierre de fronteras.

El gasto público aumentó entre abril y junio un 0,3%, sensiblemente menos de lo que lo hizo en el primer trimestre (+1,3%), mientras que el gasto en consumo de las instituciones sin fines de lucro y al servicio de los hogares avanzó un 0,2%, en contraste con el retroceso del 0,9% del trimestre previo.

En cuanto al empleo, en términos de horas trabajadas -que es el índice que el INE estima para contabilizar mejor este indicador-, cayó en el segundo trimestre un 21,7% respecto al trimestre anterior. Esta tasa es de menor magnitud que la de los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo -que se hundió un 17,7%, lo que supone 15,8 puntos menos que en el primer trimestre- debido a la reducción que se observa en la jornadas medias a tiempo completo (-5%). El empleo en las ramas industriales cayó un 14,8%, en la construcción lo hizo un 20,3% y en los servicios descendió un 19,4%. Por último, el coste laboral unitario creció un 7% respecto al segundo trimestre de 2019. A su vez, la remuneración de los asalariados presentó una caída del 13,9% en el segundo trimestre. Este resultado es consecuencia del descenso del 16,4% del número de asalariados y de que la remuneración media por asalariado varió un 2,9%, frente al 1,3% del primer trimestre.