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La venta de viviendas por subasta despega en España

Este sistema se abre camino a pesar del coronavirus o, tal vez, gracias al mismo. La compañía BidX1 ha logrado vender en su primer año en el país 220 inmuebles por un valor de 35 millones de euros

Aplicación de BidX1
Aplicación de BidX1La Razon

Comprar una vivienda en Alicante desde Nueva York, sin visita previa y sin moverse del sofá se antojaba hasta hace nada poco menos que una quimera. O, al menos, una operación harto complicada de cerrar. Pero la realidad es que hace poco más de un año, se cerró una transacción con estas características de forma rápida y sencilla gracias al modelo de venta por subasta electrónica impulsado por la compañía irlandesa BidX1. Fue la primera que completó la firma tras desembarcar en España con un novedoso modelo de negocio que, según explica su Marketing Manager, Julio Aragón, se está abriendo poco a poco hueco en el sector inmobiliario español a pesar del coronavirus. O, a lo mejor, ha sido precisamente la pandemia la que ha impulsado un modelo que parecía casi pensado para una situación como la actual.

Durante los meses de confinamiento, la actividad inmobiliaria se quedó seca por la imposibilidad de los compradores de visitar las viviendas y de acudir a las notarías a cerrar operaciones salvo que fuesen de urgencia. La digitalización se convirtió entonces en una necesidad para el sector, que empezó a generalizar las visitas virtuales para sortear las limitaciones de movilidad. Algunos, como esta firma irlandesa, llevaban sin embargo años realizando en otros países operaciones íntegramente a través de la red, una ventaja en tiempos como los que corren ahora con el coronavirus.

En su primer año de andadura en España, BidX1 ha vendido 220 inmuebles en España por valor de 35 millones de euros. Y eso, a pesar del coronavirus. O, tal vez, gracias en parte a él. “Nuestro modelo es muy flexible y se adapta a la situación actual”, explica Aragón. BidX1 vende las propiedades a través de una subasta sin necesidad de desplazamiento. Los que quieran comprar, se registran en su web completando un formulario. Con ello, podrán acceder a la información de las propiedades a la venta, tanto urbanística como legal. La documentación incluye planos, imágenes y visitas virtuales, certificado de eficiencia energética, nota simple o el precio mínimo de venta.

Proceso de subasta

BidX1 sube a su “marketplace” cuatro o cinco semanas antes del día de la subasta el catálogo de inmuebles para que los interesados puedan echarlos un vistazo. Desde ese día, pueden visitarlos con una cita preestablecida. Llegado el día de la puja, los que quieran participar deberán abonar mediante tarjeta o transferencia un depósito que ronda el 1% o el 2% del precio de la propiedad. La subasta es rápida, sencilla y transparente. Dura unas horas y en la web se ofrece la información en tiempo real de todas las ofertas que se hacen, para que los interesados se hagan una idea de a qué se enfrentan y todo sea transparente. Para arrancar, se fija un precio mínimo y las pujas se deben ir incrementando, como mínimo, de 1.000 en 1.000 euros.

Cuando la subasta se cierra, el ganador y el vendedor quedan vinculados -el depósito hace las veces de arras- y emplazados para firmar más adelante el trato en una notaría. Previamente, el comprador ha podido incluso consultar en la web un modelo de lo que será la escritura de compraventa de la propiedad. Al resto de participantes en la subasta se les devuelve el importe de la fianza.

Según los cálculos de BidX1, el proceso de venta de una propiedad al completo en su plataforma, desde que el inmueble es publicado en la web hasta que se firma su venta, puede llevar 90 días. Según sus cálculos, en España, la venta de un inmueble por la vía convencional tarda entre seis y nueve meses.

Edificio en Madrid vendido por BidX1
Edificio en Madrid vendido por BidX1

En su primer año en España, BidX1 ha vendido propiedades de todo tipo. Desde un edificio residencial en el centro de Madrid cuyo precio inicial era de 3.725.000 euros y finalmente se adjudicó por 3.925.000 euros a viviendas de 30.000 euros. Los compradores también han sido de todo tipo, aunque la mayoría de ellos nacionales, según asegura Aragón.

A pesar de la incertidumbre que se vive en la actualidad por el coronavirus, la compañía es ambiciosa y cree que podría traspasar otros 200 inmuebles en lo que resta de año y alcanzar los 1.500 o 2.000 el próximo ejercicio, explica el directivo. “Pero todas nuestras previsiones están cogidas con pinzas”, advierte Aragón. “Es cierto que hay liquidez en el mercado, pero la gente está esperando”, explica. No obstante, la compañía cree que hay razones para ser optimistas por detalles como que, a diferencia de lo que ocurrió en la crisis de 2008, los productos ubicados en buenas zonas sí se están vendiendo.