Régimen fiscal

Los catalanes pagan 15 tasas autonómicas, por 4 en Madrid

La Comunidad de Madrid tiene el régimen fiscal más atractivo; Cataluña, el más asfixiante

Personas con mascarillas en las calles del centro de Madrid
Personas con mascarillas en las calles del centro de MadridAlberto R. RoldánLa Razón

La Comunidad de Madrid ha desbancado a la provincia de Vizcaya y es la región española con un régimen fiscal más atractivo, con una puntuación de 7,22 sobre 10, tras superar también a Álava y Guipúzcoa, todas ellas con sus propios regímenes. A Madrid y las tres provincias vascas le siguen Canarias, que desplaza a La Rioja en el ranking de las zonas más competitivas de España en términos impositivos.

Así se desprende de la cuarta edición del Índice Autonómico de Competitividad Fiscal (IACF), correspondiente a 2020, elaborado por la Fundación para el Avance de la Libertad con el apoyo de la estadounidense Tax Foundation.

Según este ranking, que clasifica a todas las comunidades autónomas por su capacidad de competir fiscalmente para retener y atraer empresas y profesionales, la bajada más pronunciada respecto al ejercicio de 2019 es la de las Islas Baleares, que caen cuatro puestos, de la octava a la decimosegunda posición. Pero los peores resultados vuelven a ser los de Aragón, Asturias y Cataluña, que se sitúa un año más a la cola del índice con una puntuación de apenas 4,66 sobre 10.

Y es que Cataluña es la región española que aplica la mayor carga fiscal a los tramos e impuestos que gestiona. Buena parte de esta asfixia con la que Generalitat catalana carga a los contribuyentes catalanes la tienen los impuestos propios. De hecho, los catalanes pagan el doble de impuestos que las demás comunidades autónomas: 15, a día de hoy, al haber introducido uno nuevo, mientras que otro ha sido declarado inconstitucional.

Por comparar la presión fiscal autonómica que afrontan los catalanes con esos 15 impuestos regionales baste con remarcar que la Comunidad de Madrid solo tiene cuatro impuestos adicionales a los cedidos total o parcialmente: la tarifa de depuración de aguas residuales, el impuesto sobre la instalación de máquinas en establecimientos de hostelería autorizados, el impuesto sobre depósito de residuos y un recargo sobre el Impuesto sobre Actividades Económicas.

A mucha distancia de Cataluña en impuestos propios pero también en la cola del ranking se encuentran Asturias, con 7 impuestos propios, seguida por Andalucía, Murcia y Galicia, con 6, y Aragón con 5. La mejor posición la ocupan las tres diputaciones del País Vasco ya que no han establecido más impuestos propios. En la segunda posición, se encuentra Canarias con un solo impuesto en esta categoría, seguida por Castilla-La Mancha y Castilla y León, con dos.

De nuevo en el conjunto de toda la carga fiscal, Navarra es la región que más retrocede en la serie histórica desde que se realizó la primera medición en 2017, al perder siete puestos en cuatro años. Por su parte, Extremadura sigue teniendo una carga fiscal en Patrimonio calificable de «confiscatoria», al situarse a la cabeza de este tributo no solo en España o Europa, sino a nivel mundial.

Madrid ha escalado hasta la primera posición al reducir ligeramente su distancia con Vizcaya en la bonificación del Impuesto sobre la Renta. Vizcaya baja al no haber emprendido reformas y al perder unas décimas en la Renta por las reformas realizadas en Álava, que mantiene su tercera plaza ya que, a finales de 2019, deflacta la tarifa de la Renta e incrementa los mínimos personales y familiares hasta equipararlos a Guipúzcoa y Vizcaya.

El índice, presentado ayer, detalla que Cataluña ha reducido este ejercicio las bonificaciones en Sucesiones, ha subido hasta dos puntos el tipo marginal de la Renta y ha aprobado un nuevo impuesto medioambiental. Asturias, en decimoctava posición, es la región donde más se paga por Sucesiones. Aragón (17), está entre las peores regiones en Renta, Sucesiones y Patrimonio. La Comunidad Valenciana (16), tiene uno de los sistemas más gravosos en Sucesiones, Trasmisiones y actos jurídicos.