Merk Mercuriadis, fundador del fondo

Merk Mercuriadis, el nuevo Rey Midas de la industria de la música

Convencido de las posibilidades del «streaming», fundó en 2018 Hipgnosis Songs Fund, cuya capitalización supera los 1.200 millones de libras

Detrás del fondo que ha adquirido los derechos de los grandes «superéxitos» de Shakira se encuentra Merk Mercuriadis. Se trata un gran experto en el sector, quizá el mayor. Kanye West se ha referido a él «como la persona más poderosa y conocedora de la industria musical». Y es que el fundador de Hipgnosis Song Fund lleva casi 40 años inmerso en ese mundo. Ha sido el manager de algunas de las estrellas más fulgurantes. Elton John, Beyoncé, Guns N´Roses, Iron Maiden, Pet Shop Boys o Morrissey se encontraban en su larga lista de representados.

Nació en Quebec (Canadá), pero sus orígenes son griegos. Entusiasta de la música desde niño, con tan solo doce años recorrió 100 millas (unos 160 kilómetros) para asistir a un concierto de Kiss en Halifax. Ese evento marcaría un punto de inflexión en su vida, ya que, desde ese momento, decidió que su futuro estaría ligado a la industria, aunque no como artista, sino desde una perspectiva de gestión y negocio.

De carácter inquieto, con 19 años consiguió su primer empleo en el Departamento de Marketing de Virgin Record. Llamó todos los días a su oficina de Toronto hasta que consiguió el ansiado trabajo. Allí, tuvo contacto con artistas como UB 40 o The Human League. En 1986, fichó por Sanctuary Music, empresa de la que se convertiría en CEO, llevando las carreras de algunos de los artistas más importantes del momento.

Convencido de las grandes posibilidades que ofrecía el «streaming» para la industria, al poder confeccionar listas y catálogos de canciones, en 2018 decidió fundar Hipgnosis Song Fund. Junto a su socio, Nile Rodger (cofundador del grupo Chic y productor, entre otros, del «Like a Virgin» de Madonna), ha gastado en los últimos dos años y medio millones de libras en hacerse con los derechos de alrededor de 60.000 canciones de una envidiable lista de artistas, muchas de las cuales han sido «número 1». Suyos son los derechos de megaéxitos, como el «Despacito» de Luis Fonsi, «Uptown Funk» de Bruno Mars, «Single Ladies» de Beyoncé o «All I Want for Christmas Is You» de Mariah Carey.

La Iglesia como partícipe

El fondo es muy activo y no para de incorporar temas a su catálogo. Se financia a través de la emisión de acciones, que cotizan en la Bolsa de Londres. Su capitalización supera ya los 1.200 millones de libras. Una cantidad nada desdeñable, con la que financiar la adquisición de derechos de propiedad intelectual de canciones. Cuenta, además, con inversores de todo tipo, entre los que se encuentra la propia Iglesia de Inglaterra.

No cabe duda de que las cosas le van bien a Hipgnosis, especialmente si nos fijamos en la evolución de sus títulos en Bolsa. Y como muestra, un botón. Desde el pasado mes de marzo, sus acciones se han revalorizado casi un 40%.

Merck Mercuriadis, casado, padre de cuatro hijos, vegano y seguidor del Arsenal, ha declarado en más de una ocasión que ser el propietario de estas canciones (cinco de ellas aparecen en el «Top 10» del Billboard Hot 100 de la lista de la década) es más valioso que el oro o que el petróleo. Y es que, a su juicio, al contrario de lo que sucede con otros activos, las canciones son una inversión estable porque son ajenas a las fluctuaciones de los mercados y a los cambios en la economía. «Cuando la gente está contenta vive con una banda sonora de canciones, pero también en momentos de desafío como los que estamos viviendo; éstas reconfortan y ayudan a escapar», ha manifestado.