GRAFCAV2970. BILBAO, 11/02/2021.-Una joven observa por el microscopio este viernes. Las mujeres jóvenes en España se incorporan cada vez más al mundo de la ciencia y, sin embargo, lo acaban abandonando en mayor proporción que los hombres, pues se enfrentan a retos que "suponen una particular carrera de obstáculos". Hoy se celebra el Día de la Niña y la Mujer en la Ciencia y el Ministerio de Ciencia e Innovación ha presentado su primer Estudio sobre la situación de las jóvenes investigadoras en España. EFE/LUIS TEJIDO

La igualdad de género en la ciencia pide paso en la respuesta a la COVID-19

Solo el 33% de los investigadores en todo el mundo son mujeres, según datos de la UNESCO, a pesar de representar entre el 45% y el 55% de universitarios

En 1903, Madame Curie fue la primera mujer en ganar el premio Nobel y en 1911 se convirtió en la primera persona y mujer en ganar este galardón dos veces. Sin embargo, a pesar de los más de cien años que han transcurrido desde entonces, el campo de la ciencia y la tecnología sigue estando dominado por los hombres. Si bien más mujeres y niñas están estudiando materias de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) en la escuela secundaria, su participación en los niveles superiores de estas disciplinas desciende notablemente, lo mismo que a nivel profesional y de liderazgo.

Algunas de las razones citadas a menudo para explicar esta brecha de género en las carreras STEM son la falta de estímulos para que las niñas se interesen por las matemáticas y las ciencias en la edad escolar temprana, o también la falta de apoyo. Incluso cuando las mujeres se inscriben o trabajan en el terreno científico, hasta un 30% abandona sus aspiraciones debido a la falta de horarios de trabajo flexibles para cuidar de los hijos, según datos recogidos por UNICEF. Por otro lado, las niñas y los niños ven la desigualdad de género en sus hogares y comunidades todos los días: en los libros de texto, en los medios de comunicación y entre los adultos que los cuidan.

Un papel crucial

El brote de la pandemia por COVID-19 ha demostrado claramente el papel crucial de las mujeres investigadoras en los diferentes frentes en la lucha contra este nuevo coronavirus –que ha provocado ya la muerte a más de dos millones de personas en el mundo–, desde los avances en su conocimiento hasta el desarrollo de técnicas para las pruebas de detección y sus vacunas. No obstante, la pandemia ha tenido un impacto negativo muy significativo en las mujeres científicas. Ha afectado especialmente a las que se encontraban en los inicios de sus carreras, lo que ha contribuido a que se ensanche la brecha de género existente en la ciencia. En la actualidad sólo el 33% de quienes investigan son mujeres, según la UNESCO, a pesar del hecho de que representan el 45% y el 55% del conjunto de estudiantes en las carreras de grado y el 44% en los programas de doctorado. Si bien el 70% del personal que trabaja en el sector sanitario y de asistencia social son mujeres, reciben una remuneración un 11% inferior a la de los hombres, revelando nuevamente aquí las disparidades de género en el sistema científico. En cuanto a las estudiantes a nivel mundial, la matrícula de las alumnas en tecnología de la información y telecomunicaciones supone un 3%; en ciencias naturales, matemáticas y estadística se apuntan un 5% y un 8% decide estudiar ingeniería o estudios relacionados con la construcción o la manufactura.

El pasado 11 de febrero se celebró el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, una fecha elegida por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2016 para no olvidar que la ciencia y la igualdad de género son vitales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Este año la celebración de este Día se centró en el tema «Las mujeres científicas, líderes en la lucha contra la COVID-19». Una fecha en la que se recuerdan los objetivos establecidos por la ONU de eliminar las disparidades de género en la educación y asegurar el acceso igualitario a todos los niveles de la enseñanza (ODS 4), un objetivo que se ha visto seriamente dañado por la pandemia provocando el cierre temporal de las escuelas, lo que afectó a más del 91% de los estudiantes en todo el mundo. El Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia también nos recuerda a través del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 5, la necesidad de promover el empoderamiento de todas las mujeres y las niñas mejorando el uso de la tecnología instrumental, en particular las tecnologías de la información y la comunicación.

Estereotipos

A pesar de que en los últimos 15 años la comunidad internacional ha hecho un gran esfuerzo para inspirar y promover la participación de las mujeres y las niñas en la ciencia, éstas siguen encontrando obstáculos para desenvolverse en este campo. «Tenemos que redoblar nuestros esfuerzos para superar estas diferencias y luchar contra las normas y los estereotipos que crean y hacen perdurar la idea de que las trayectorias profesionales son limitadas para las niñas en esas disciplinas», advertían Audrey Azoulay, directora general de la UNESCO, y Phumzile Mlambo-Ngcuka, directora ejecutiva de ONU-Mujeres, en un mensaje conjunto en febrero de 2019. Esta tarea reviste aún más urgencia si se tiene en cuenta la escasa representación de las mujeres en esferas fundamentales para el futuro del trabajo, como las energías renovables y los ámbitos digitales, ya que solo el 3% de las estudiantes de enseñanza superior se decanta por las tecnologías de la información y la comunicación.

Eliminar los estereotipos de género requiere educación, cambiar las normas sociales, promover modelos positivos de mujeres científicas y sensibilizar a las más altas instancias de la adopción de decisiones. «Tenemos que lograr no solo que las mujeres y las niñas participen en los ámbitos de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, sino que además estén capacitadas para dirigir e innovar, y que cuenten con el apoyo de políticas laborales y culturas institucionales que tengan en cuenta sus necesidades como madres y las incentiven para avanzar y prosperar en esas carreras», señalan desde ONU-Mujeres. Los resultados de una encuesta realizada hace poco tiempo en 17 países ponen de manifiesto que las jóvenes desean con urgencia que se refuerce la acción gubernamental, pues el 75% de las encuestadas de entre 18 y 24 años esperan que su gobierno aumente la financiación en favor de la igualdad de género.