El consumidor español no se cree la “recuperación”

El consumidor español no se fía. Los mensajes de optimismo, sobre todo los provenientes del entorno gubernamental, referidos a la supuesta recuperación económica que ya estaría en marcha, no calan de momento. Así lo constata el indicador CaixaBank de consumo de las tres primeras semanas de febrero (del dí.a 1 al 21 de febrero), que indica que éste cayó un 12% interanual en el promedio de este periodo. La tercera ola de la pandemia, con el cierre de comercios en muchas comunidades autónomas, el deterioro del mercado laboral y la incertidumbre económica y sanitaria dan un nuevo golpe al consumo, sobre todo en el presencial, y a la retirada de efectivo en los cajeros automáticos. Respecto a la actividad de las tarjetas españolas, ésta se hundió un poco más en febrero, registrando una caída del 8% interanual, cuando en enero el descenso interanual fue del 5% y en diciembre del 4%. interanual en enero).

Mientras, el otro gran perjudicado en estas tres semanas, el consumo presencial con tarjetas españolas, registró una caída del 7% interanual, cuando en diciembre se contrajo un 2% y en enero un 4%. Todos los sectores caen este mes respecto al precedente, de manera especial el de bienes duraderos (en ocho puntos) y el turismo (doce puntos). Solamente se salva el gasto en ocio y restauración, que pese a desplomarse un 38% en tasa interanual, experimentó una leve mejora respecto a enero.

Panorama más pesimista aún es el que dibujan los datos de retirada de efectivo con tarjetas españolas, que cayeron un 17% en tasa interanual, con un empeoramiento respecto a enero, cuando la caída fue ya del 13% interanual. Estos confirman una senda iniciada con fuerza en el primer trimestre de 2020, cuando el uso de cajeros se redujo un tímido 3%. Desde entonces, con la irrupción de la crisis sanitaria y los confinamientos, los españoles han perdido el hábito de pagar en efectivo y los reintegros en cajeros se han desmoronado, una tendencia que podría consolidarse definitivamente con el incremento del uso de las tarjetas y otros medios electrónicos de pago como Bizum. Por el contrario, el e-commerce con tarjetas españolas se anotó una subida del 7% interanual, un registro similar al de enero (cuando se anotó un 9% interanual).

Llama la atención también el número de comercios inactivos, medido a través de los comercios que no registraron facturación en ninguno de sus TPV (Terminales en Punto de Venta) de CaixaBank, que se situó en el 7% durante la última semana analizada. Y también el hundimiento completo de los gastos de extranjeros a raíz del cierre de fronteras y el freno del turismo: nada menos que un -63% interanual.

En general, resumen los responsables de CaixaBank Research, «los últimos datos de consumo doméstico... siguen presentando un empeoramiento respecto a los de enero». El deterioro del consumo presencial con tarjeta «se observa en la mayoría de los sectores y es más acusado en el gasto en bienes duraderos y turismo», recalcan, «mientras que el e-commerce se mantuvo más estable. En este sentido, es probable que durante los meses de diciembre y enero se materializara una parte de la demanda embalsada derivada de las restricciones impuestas en noviembre para controlar la evolución de la segunda ola, algo que explicaría que haya que remontarse a noviembre para encontrar unos datos agregados de consumo similares a los de febrero», explican.