Los peores presagios para Labaqua se confirman con la fusión entre Veolia y Suez

Veolia y Suez han firmado un acuerdo de fusión que pone fin a meses de conflicto entre los dos gigantes del agua y la gestión de residuos. El pacto permitirá el lanzamiento de una opa por parte de Veolia sobre Suez para la fusión de gran parte de su actividad. Según el acuerdo, Labaqua, el laboratorio de referencia español en investigación e innovación, seguirá perteneciendo al conglomerado de empresas de Agbar, pero sus trabajadores, como el resto de los españoles, sólo tendrán garantizado el empleo durante un año.Mientras, los franceses disfrutarán de cinco años de estabilidad laboral.

Los sindicatos creen que es un «claro agravio comparativo explicable únicamente por privilegiar a los franceses y las carreras profesionales de las personas que han liderado la negociación». Se refieren a Ana Girós, la española implicada en casos de corrupción en su anterior empresa, y Diane Galbe, vicepresidenta con gran influencia en el acuerdo. Ambas han llevado a cabo el peso de la negociación «inclinando la balanza hacia Francia, creemos que para la mejor rendición de cuentas ante las cúpulas francesas».

Pese a las promesas de equiparar las condiciones de los trabajadores de España y América Latina a las de los galos, expresadas en reuniones previas al acuerdo, la decisión de ambas ejecutivas ha excluido a los españoles de las ventajas de sus homólogos franceses, que disfrutarán de una estabilidad laboral de cuatro años más otro que empieza a contar a partir del cierre de la operación. El consejero delegado de Veolia, Antoine Frérot, descartó despidos y aseguró días antes de la firma del acuerdo que «no habrá consecuencias sociales» en España.

“Sólo ganan los franceses”

En el comunicado lanzado tras la firma, Frérot elude pronunciarse sobre este punto, ensalzando el acuerdo. «Representa un paso de gigante» para su compañía y resulta «ganador» para todos los implicados, según informa Efe. Los sindicatos, con CC OO a la cabeza de las reivindicaciones, entienden, sin embargo, que «sólo ganan los trabajadores franceses» y que «este agravio comparativo en una operación absolutamente opaca demuestra un indisimulado trato de favor que indigna a los trabajadores, que han demostrado su capacidad y talento para poner a las compañías del conglomerado español en lo más alto».

Los dos gigantes franceses confirmaron que el precio de la opa será de 20,5 euros por acción, por encima de los 18 euros propuestos por Veolia. La concentración de ambos grupos empresariales dará lugar a un conglomerado valorado en 37.000 millones de euros incluyendo los negocios de Suez fuera de Francia.