El Informe Global de Riqueza de Credit Suisse confirma lo que ya nos temíamos, que la pandemia ha pasado de largo por la casa de los súper ricos. En 2020 el número de millonarios del planeta creció en más de cinco millones hasta llegar a los 56 millones (y valgan todas las redundancias). Además, ahora hay en el mundo un uno por ciento más de adultos miembros de ese club, al que entraron precisamente en el año que fue un infierno para todo el resto de los mortales.

En el caso de España, el pasado año se alcanzó la cifra récord de 1.147.000 personas con más de un millón de dólares. Y lo previsto es que en 2025 haya 1.800.000 españoles ricos, lo que supone un incremento del 57%. Este cálculo tiene que ver con el aumento estimado del 39 % de la riqueza global en los próximos cinco años, que llegará a los 583 billones de dólares.

¿Cómo es posible que en una crisis sanitaria mundial haya aún más riqueza en manos de unos pocos? Según el informe que ha hecho público la citada entidad bancaria, esto se debe, principalmente, a dos factores. Por un lado, a que en esta debacle financiera los Gobiernos han actuado rápido y bien, a diferencia del crak que vivimos en 2008. El segundo factor ha sido que el precio de la vivienda ha continuado subiendo, todo lo contrario que en la crisis de las “subprime” que arrancó en EE UU. Y si a todo ello se le suma la bajada de tipos de interés general por parte de los Bancos Centrales de medio mundo, el oxígeno está más que asegurado.

Por extraño que pueda parecer, la creación de riqueza en 2020 parece haber estado completamente desconectada del desastre económico causado por el virus de Wuhan, tal y como reconoció el economista Anthony Shorrocks, autor principal del citado informe. El tsunami del coronavirus tuvo un “impacto agudo a corto plazo en los mercados globales”, apenas un trimestre, pero a finales del mes de junio lo peor había pasado y solo se podía ir para arriba. Que es, exactamente, lo que ha sucedido. El segundo semestre de 2020 experimentó un empujón que hizo crecer la riqueza global en un 7,4% y que disparó el precio de las acciones a niveles récord. Huelga decir que estos maravillosos augurios nada tienen que ver con el impacto de la Covid-19 en la economía real y las tasas de empleo de casi todo el planeta.

El informe anual de Credit Suisse también se fija en el crecimiento del número de ultrarricos, que normalmente se definen como aquellos que poseen un patrimonio de activos invertibles (excluidos bienes inmuebles que habiten, por ejemplo) superior a 30 millones de dólares. Pues bien, esta clase de afortunados experimentó un incremento del 24%, el mayor desde 2003 .

Por regiones, el incremento más notable de riqueza se experimentó en Estados Unidos y el continente europeo, con un 12,4 % y un 9,2 %, respectivamente. China, país origen de la pandemia, se sitúa en tercera posición, con un 4,2 % del aumento de la riqueza global. En la cola, los mayores perdedores fueron India (-4,4%) e Iberoamérica (-11,4 %).