Pensiones

La paga de entre 5 y 82 euros al mes para las carreras con 44,5 años cotizados indigna a los jubilados anticipados

Tachan la medida de «migajas» y de que Escrivá la «ha colado» sin acuerdo del Pacto de Toledo

El Gobierno quiere compensar las penalizaciones de la jubilación anticipada, pero solo a partir de 44,5 años de cotización
El Gobierno quiere compensar las penalizaciones de la jubilación anticipada, pero solo a partir de 44,5 años de cotizaciónCristina BejaranoLa Razón

El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, se comprometió a presentar en el Congreso para su aprobación tras el impás veraniego el primer bloque de la reforma de las pensiones, en el que se incluiría el nuevo mecanismo de revalorización, que se ligará al IPC, las penalizaciones a las prejubilaciones y que la edad efectiva de jubilación se equipare con la real. Para más adelante quedará la creación del fondo de pensiones colectivo de promoción pública que pretende promocionar el Ministerio, ya que su complejidad de ejecución puede retrasar su presentación hasta 2022. También quedaba pendiente otorgar a una solución a las penalizaciones de los más de medio millón de prejubilados con carreras de cotización de más de 40 años. Pues bien, Escrivá ha introducido por sorpresa una enmienda en su propuesta de ley para ellos, pero esta ha sido rechazada por el colectivo «porque no da una solución real al problema».

Escrivá presentó el pasado 30 de julio el informe sobre el efecto de despenalizar la jubilación anticipada para trabajadores con largas carreras de cotización, tras exceder en cinco meses el plazo inicial concedido por el Pacto de Toledo. Y el informe exigido por la recomendación 12 del Pacto de Toledo confirmó los peores temores de los afectados: el rechazo de la despenalización de su jubilación anticipada por tres motivos principales: porque la mayoría de los españoles se jubilan habiendo cotizado más de 40 años, por lo que las largas carreras de cotización no son una excepción; porque la edad para jubilarse anticipadamente en otros países de Europa es mayor que la española; y porque la eliminación de estos coeficientes pondría en riesgo la sostenibilidad del sistema de pensiones español.

Pero las criticas de todos los grupos políticos, la presión de la asociación Asjubi40 –que representa a la mayoría de esos 500.000 jubilados– y las peticiones de comunidades y entidades locales no han caído en saco roto y han logrado que Escrivá haya incluido en el último momento una salida intermedia para este colectivo.

Según recoge el documento del proyecto de ley remitido al Congreso, se ha establecido un plus de compensación para los jubilados anticipados con más de 44,5 años de cotización que podría oscilar entre los 4,5 y los 82 euros mensuales, en relación con el recorte de pensión que se haya aplicado. El Ministerio admite en la propia memoria que son 237.000 los prejubilados que podrían beneficiarse de esta medida, pero 24.000 estarían directamente excluidos por estar percibiendo ya la pensión máxima del sistema. Asimismo, la compensación máxima apenas llegaría a unos 20.000 pensionistas, la mayoría con cotizaciones anteriores a 1967 y procedentes del mutualismo laboral, que se vieron obligados a abandonar el mercado de trabajo entre 2002 y 2011 de forma anticipada.

Según la actual legislación, si un trabajador decide jubilarse anticipadamente a los 60 años con más de 44 años y medio cotizados podría reducir su pensión hasta en un 40%, aunque fuera de manera forzosa, aspecto que tampoco ha sido tratado por el Ministerio. Además, quedan fuera de esta medida más de un cuarto de millón de prejubilados con carreras de más de 40 años, a los que se sigue penalizando.

Para Santiago Menchero, portavoz de Asjubi40, lo que ofrece Escrivá «no son más que migajas. No resuelve el verdadero problema y dejan al margen a decenas de miles de pensionistas. Es una injusticia que quiere tapar la ineptitud del ministro y que lo único que hace es castigar a unos trabajadores que a lo que se han dedicado a lo largo de su vida es trabajar». Recuerda Menchero que Escrivá «ha obviado las recomendaciones del Pacto de Toledo y las peticiones realizadas a través de los partidos políticos y la mayoría de administraciones.

De momento, estos jubilados se concentrarán hoy ante las puertas del Congreso para mostrar su rechazo «a una medida sin ningún sentido».