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El gigante chino Evergrande suspende sus operaciones en la Bolsa de Hong Kong

La promotora china Hopson Development Holdings compraría más de la mitad de las acciones del coloso inmobiliario adquiriendo así el control de la empresa, por unos 4.428 millones de euros

Un hombre pasa por el China Evergrande Center en Hong Kong, China, a 4 de octubre de 2021
Un hombre pasa por el China Evergrande Center en Hong Kong, China, a 4 de octubre de 2021JEROME FAVREEFE

El derrumbe de los cimientos del gigante inmobiliario chino Evergrande ha vuelto a tambalear los mercados. El grupo, que acumula una abrumadora deuda por valor de más de 300.000 millones de dólares (257.000 millones de euros), se enfrenta a una de las reestructuraciones más grandes de la historia del país. En el proceso por sellar las grietas de la compañía, se ha producido un nuevo seísmo: la cotización de sus acciones en la Bolsa de Hong Kong ha sido suspendida a la espera de un anuncio «sobre una importante transacción».

La interrupción se produjo a raíz de la potencial venta del 51% de la división inmobiliaria de la compañía a la promotora china Hopson Development Holdings, según informó la agencia china Caixian News. Al mismo tiempo, la promotora también detuvo su cotización en Hong Kong. Con esta adquisición, por unos 40.000 millones de dólares hongkoneses (4.428 millones de euros), Hopson se haría con el control de la empresa. Para los analistas, este acuerdo indica que la compañía aún está trabajando para pagar sus facturas pero también reavivó las preocupaciones sobre el riesgo que corre el sector inmobiliario y la economía de china si Evergrande se liquida a precios bajos.

En su búsqueda de liquidez para afrontar los vencimientos de deuda, el coloso chino acordó la semana pasada la venta del 19,93% del banco chino Shengjing Bank por 1.312 millones de euros que se emplearán para reducir su deuda. No obstante, este pasado mes de septiembre no ha podido pagar los intereses de bonos en dólares por valor de 83,5 millones de dólares (71,86 millones de euros) y 48 millones de dólares (41,31 millones de euros), respectivamente. En cambio, en un comunicado remitido a la bolsa de Shenzhen, la compañía se comprometió a pagar los intereses de unos bonos denominados en yuanes con vencimiento en septiembre de 2025, de los que se emitieron 4.000 millones de yuanes (618 millones de dólares, 527 millones de euros). Del pasivo total de la compañía (257.000 millones de euros), unos 37.000 millones de dólares (31.840 millones de euros) se corresponden a préstamos por devolver antes del final del primer semestre de 2022.

Situación crítica

En los seis primeros meses de su ejercicio, la compañía registró una caída del 28,9% del beneficio neto, hasta 1.375 millones de euros, mientras que la facturación se redujo un 16,5% respecto de la primera mitad de 2020, hasta 29.166 millones de euros. Las acciones de Evergrande se han desplomado un 80% en lo que va de año y se enfrenta, no solo a una descomunal deuda, sino también a cientos de edificios residenciales inacabados y a proveedores enfurecidos que han cerrado obras. Con pasivos equivalentes al 2% del PIB chino, el temor a que su colapso se extienda al sistema financiero mundial no deja de aumentar. El Hang Seng, índice de referencia de la bolsa hongkonesa, ha caído hoy un 2,19% a la espera de nuevas noticias de Evergrande.

Historia

Evergrande reconoció a finales del pasado mes de agosto el riesgo de incurrir en impago ante las dificultades para obtener la liquidez necesaria por la suspensión de los trabajos en varios de los proyectos desarrollados por la compañía. Fundada en 1996, la empresa se benefició del espectacular auge inmobiliario de China, que urbanizó grandes extensiones del país y dio lugar a que casi tres cuartas partes de la riqueza de los hogares estuvieran vinculadas a la vivienda. Esto situó a la compañía en el centro del poder de una economía que llegó a apoyarse en el mercado inmobiliario para conseguir un crecimiento económico sobrealimentado.