El gran gurú mundial del vino es español y tiene 44 años

Jerezano de pura cepa, nacido en 1977, el español Santiago Jordi ha sido nombrado presidente de la Unión Internacional de Enólogos (UIOE) en la asamblea general de la institución que se celebra durante en Milán. Educado en el La Salle Buen Pastor antes de lanzarse al mundo de los vinos y de cursar Ingeniería Agrícola y licenciarse en Enología, se convirtió con solo 20 años en un pionero en su tierra, al cultivar y elaborar tintos de calidad en la provincia de Cádiz. Ahora, ha pasado a ser el gran gurú mundial del vino de entre los enólogos de 16 países de Europa, América y Asia, entre los que se encuentran las principales potencias vitivinícolas como Italia, Francia, España, Alemania o Portugal, por lo que la Unión de Enólogos está considerada como la entidad de mayor relevancia del sector.

El jefe de los mayores expertos globales en un sector crucial para la economía española y para la denominada España vaciada define el mundo del vino como “una manera de entender la vida”. “Mis vinos reflejan una filosofía de vida que expresa un sentimiento de creatividad vinícola”, asegura. Entre su colección de vinos figuran La Cotorra, un Verdejo de la Denominación de Origen Rueda de viñedos de más de 60 años, con una producción de 30.000 botellas, o Atuna, 100% Chardonnay Somontano, con una producción de 20.000 botellas. En el grupo de elaboraciones de vinos tintos, destaca Ser o no ser, un Ribera del Duero, con una producción de 45.000botellas.

Santiago incorpora a la copresidencia hasta ahora ocupada por el francés Serge Dubois y el italiano Riccardo Cotarella, encabezando una candidatura única de consenso que ha sido ratificada por unanimidad por el comité ejecutivo y en la que se integran también el actual presidente de la Federación Española de Enología, Luis Buitrón, y la tesorera de la FEE, Begoña Jovellar, con responsabilidades en las áreas de concursos y de relaciones estratégicas externas, respectivamente.

Se trata de una responsabilidad que no le es del todo ajena, ya que en los últimos seis años ha sido vicepresidente de la UIOE, cargo que simultaneó durante la última década con la presidencia de la Federación Española de Asociaciones de Enólogos, puesto que abandonó recientemente para centrarse en la presidencia internacional.

La Unión Internacional de Enólogos, con sede mundial en París, fue fundada en 1965 por las federaciones de Argentina, Chile, España, Francia, Italia y Portugal, a las que se han ido sumando otras federaciones por todo el mundo hasta alcanzar las 16 actuales.

“Es un privilegio como profesional cualificado español representar a todos los enólogos del mundo, pero también una enorme responsabilidad en un momento en el que nuestra profesión está sometida a enormes desafíos que van desde la reivindicación de nuestra formación superior para frenar el intrusismo o la promoción de una labor de investigación continua del enólogo que se tendrá que enfrentar en los próximos años al reto del cambio climático y su impacto en el viñedo mundial”, ha señalado Jordi en declaraciones recogidas por Europa Press.

Respecto a la gestión de la propia Unión, el enólogo jerezano ha avanzado que algunos de sus objetivos serán modernizar la estructura de la institución, aumentar el número de países miembros y abrir la federación a todos los profesionales con cualificación académica reglada relacionada con la elaboración de vino, comprendiendo no solo a los enólogos sino también a técnicos de grado medio, capataces enológicos o técnicos en viticultura.

Además, ha avanzado que una de sus primeras tareas será confirmar en breve la celebración del próximo comité ejecutivo de la Unión Internacional en Galicia, en abril de 2022, haciéndolo coincidir con la celebración del Vinespaña, el concurso oficial de vinos de la Federación Española de Enología.