Andalucía

Conflicto

Un preacuerdo entre patronal y sindicatos acaba con la huelga del metal y con la violencia

Lo acordado debe ser ratificado hoy por los trabajadores en asamblea tras el visto bueno a primera hora de la mañana de los sindicatos, que han suspendido el paro. «Todos hemos tenido que ceder», reconocieron

“La situación era cada vez es más tensa, cada vez más complicada incluso para nosotros. Hay que llegar a un acuerdo». Eran palabras del secretario general de UGT en Andalucía, Antonio Montoro, a las puertas de la reunión con la patronal del metal gaditano, que ya auguraban que el acuerdo tenía que llegar, como finalmente así sucedió. Tras levantarse en un par de ocasiones de la mesa, en la última sentada fue la vencida y no habrá más jornadas de huelga si los trabajadores lo ratifican. Unas llamadas de teléfono recondujeron la situación cuando peor cariz tenían las conversaciones y volvieron a sentarse en una segunda intentona, que fue la definitiva para cerrar un preacuerdo que hoy debe ser aprobado por los trabajadores en una asamblea general

El secretario general de la patronal Femca, José Muñoz, había mostrado su «enorme preocupación» por la situación», que es ya «urgente» y «crítica» para muchas empresas. «Vamos a tener que ser un poco generosos todos». Fueron las una palabras premonitorias, ya que una vez alcanzado el preacuerdo su declaración no dejó lugar a dudas: «Un buen acuerdo es el que no deja a ninguna parte del todo contenta». Muy diferentes a las que pronunció en el peor momento de la negociación, cuando fuentes empresariales llegaron a reconocer que «las exigencias son imposibles de asumir por las empresas en la actual situación económica. Los trabajadores deberían entenderlo», criticando abiertamente la «intransigencia» sindical. Horas después, el preacuerdo era un hecho y las palabras diferentes. «Todos hemos cedido porque había que buscar una solución a esta situación insostenible», reconocieron al unísono las partes.

Los representantes de los trabajadores y de la patronal habían entrado a la reunión con las noticias y la presión de que la violencia había vuelto una jornada más a Cádiz, en una peligrosa deriva violenta que amenazaba con enquistarse. Si hoy los trabajadores dan luz verde al documento firmado, todo habrá vuelto a la normalidad.

La propia ministra, Nadia Calviño, pidió ayer que se llegara a una solución «cuanto antes», aunque recordó que «no deberíamos asimilar todas las movilizaciones porque tienen una naturaleza tremendamente distinta», refiriéndose a que no todos los conflictos laborales y sociales surgidos en las últimas semanas están relacionados con la subida de los salarios con respecto al IPC. A este respecto, citó el paro patronal de los camioneros, movilizaciones que «responden a cuestiones políticas que nada tienen que ver con los salarios», en referencia a la de los policías o la de los agricultores. «Entiendo que puede haber malestar en determinados ámbitos, siempre existe, pero el conjunto de los ciudadanos saben que ahora hay que actuar con responsabilidad para impulsar la recuperación económica y la creación de empleo», defendió. A su juicio, «no es necesario lanzar ningún tipo de mensaje» sobre el alza de los salarios con el IPC porque «los sindicatos son perfectamente conscientes de cuál es la situación».

Sin embargo, mientras Calviño, hacía una llamada a evitar las «escenas de violencia, agresiones y tensión», su homóloga de Podemos, Ione Belarra, les pedía «seguir luchando por unos derechos que nadie les ha regalado».

El documento del preacuerdo aún estaba siendo redactado por la noche, aunque los puntos principales fueron dados a conocer: una prórroga de los convenios de tres años, es decir, estabilidad laboral durante el próximo trienio; una subida salarial del 2% anual, con un mecanismo de recuperación de aquí a 2024, en el que recuperará el 80% de lo que pierdan en poder adquisitivo de aquí a 2024. Si hubiera un desfase por inflación, se les pagaría el 20% restante.

La huelga no fue oficialmente desconvocada, ya que «hasta que los trabajadores no estén de acuerdo, no habrá terminado», explicaron a fuentes sindicales. Ya a primera hora de la mañana, las asambleas de delegados sindicales de Cádiz y el Campo de Gibraltar ratificaron el preacuerdo alcanzado. Ya sólo queda pendiente de ser ratificado en asamblea por los trabajadores en los centros de trabajo para la desconvocatoria definitiva de la huelga indefinida iniciada el pasado día 16. Según informó el sindicato UGT en un comunicado, el preacuerdo ha sido ratificado al 100% por los delegados en las asambleas realizadas en el Campo de Gibraltar y en Cádiz, donde UGT posee el 70% de representatividad.