Los tests genéticos de ARQUIMEA ayudan a prevenir enfermedades

Buena parte de las enfermedades están causadas por alteraciones genéticas. Además, un 6,5% de la población mundial sufre enfermedades raras que, en su gran mayoría, tienen base genética. La genética ha ganado terreno durante estos últimos años y se ha convertido en una herramienta potente en el diagnóstico de enfermedades. El gran reto supone mejorar el diagnóstico para después adaptar las terapias al paciente, lo que permitirá tener una respuesta en tiempo y equidad para mejorar el pronóstico de la enfermedad. En ARQUIMEA Healthcare se trabaja en el desarrollo de pruebas genéticas y epigenéticas en diferentes especialidades médicas, para detectar alteraciones en la salud e intentar prolongar el tiempo hasta su manifestación o incluso evitar que aparezcan. «El ambiente no cambia tu secuencia de ADN, pero puede provocar que nuestros genes se activen o se apaguen. Es lo que se conoce como epigenética y es un salto más allá de la genética», explica Pilar De la Huerta, directora general del área de salud de ARQUIMEA.

La herencia genética determina el 60% de la expresión de los genes, mientras que el 40% restante viene determinado por factores externos. «Algunos factores ambientales como la alimentación, el estrés, el tabaco o el alcohol tienen la capacidad de poder modificar la genética de las personas. En ARQUIMEA unimos la experiencia médica con la ciencia y la tecnología que nos brinda la genética para poder ofrecer un diagnóstico más completo y un tratamiento personalizado», explica De la Huerta.

ARQUIMEA, desde su área de salud participa e invierte en diferentes empresas para el desarrollo de terapias innovadoras de diversas enfermedades aún sin resolver, impulsando la investigación científica y su transferencia a la sociedad. La tecnológica opera a nivel global desde hace más de 15 años en sectores de alta exigencia como el sector de la salud. Desde ese área, ARQUIMEA se centra principalmente en tres líneas de actuación: análisis y diagnóstico genético y epigenético, consumer health y servicio integral frente a la Covid-19. «Participamos e invertimos en diferentes empresas que trabajan en los principales retos de la salud: desde el tratamiento de enfermedades raras y ultra raras hasta el desarrollo de vacunas frente a bacterias resistentes a antibióticos», señala De La Huerta. Entre las empresas en las que invierte se encuentra: Ankar Pharma. Fundada como spin-off del CSIC y perteneciente a ARQUIMEA, es una empresa dedicada a la investigación y desarrollo para la creación de moléculas, compuestos y fármacos con fines medicinales y terapéuticos, para el tratamiento de enfermedades del sistema nervioso central; EpiDisease, un centro de investigación que desarrolla herramientas de diagnóstico epigenético, caracteriza nuevos fármacos epigenéticos y estimula la investigación traslacional con el objetivo de mejorar la salud y el bienestar de las personas. «Con EpiDisease trabajamos en una prueba innovadora que analiza mecanismos epigenéticos relacionados con la escoliosis idiopática en adolescentes, permitiendo abordar desde la prevención hasta la planificación de tratamientos efectivos», explica De La Huerta. Otra de las participadas de ARQUIMEA es BioAssays, plataforma biotecnológica enfocada en la investigación y desarrollo de sistemas innovadores de diagnóstico seguros, fiables y rápidos de infecciones virales como la Covid-19, Hepatitis C, Zika o la peste porcina africana..., entre otros; Vaxdyn, fundada como spin-off del Instituto de Biomedicina de Sevilla y de la Universidad de Sevilla, trabaja con una red internacional de colaboradores en el desarrollo de vacunas multivalentes para prevenir infecciones resistentes a los antibióticos en todas las regiones del mundo. ARQUIMEA ha invertido en esta empresa para el desarrollo de una vacuna contra tres de las seis súper bacterias resistentes a los antibióticos detectadas con mayor riesgo mundial. «La resistencia a los antibióticos es una de las mayores amenazas para la salud mundial. La OMS ha denominado esta problemática como la nueva pandemia y ha alertado al mundo que la resistencia a los antibióticos se disparará y supone la amenaza más urgente. Actualmente, más de 33.000 personas mueren cada año en Europa por bacterias resistentes a antibióticos y si no se pone remedio a corto plazo, para el año 2050, 10 millones podrían morir anualmente a causa de estas problemática», explica De La Huerta. ARQUIMEA también participa en la compañía Atlas Molecular Pharma centrada en el descubrimiento de terapias innovadoras para el tratamiento de enfermedades raras y ultra raras, con el fin de mejorar la calidad de vida de los pacientes.

En el área de consumer health, ARQUIMEA desarrolla productos innovadores para ayudar a las personas a cuidar su salud y bienestar. Entre estos productos está su bálsamo labial que nos ayuda a no picar entre horas y mantener una alimentación saludable. «Hemos desarrollado este bálsamo y el ensayo clínico con un grupo de nutricionistas ingleses. El bálsamo se puede comprar ya online y pronto estará en las farmacias», explica De La Huerta.

Los datos médicos y su análisis suponen una gran fuente de información para el mercado de la salud. ARQUIMEA utiliza el gran potencial del Big Data para detectar enfermedades y mejorar el tratamiento. «Para el desarrollo de las pruebas genéticas, hacemos uso de estudios científicos y base de datos científicos para escoger polimorfismos asociados a ciertas alteraciones de la salud. Por ejemplo, nuestro test genético de la piel, estudia secuencias de nucleótidos de 41 polimorfismos (SNPs «Single Nucleotide Polymorphism») de regiones concretas del material genético que afectan a genes implicados en la salud de la piel. Esos 41 SNPs que se analizan están respaldados científicamente por estudios de reciente publicación de asociación de genoma completo (GWAS) así como en información contenida en bases de datos científicas (Ensemb y dbSNP) junto con una tecnología de vanguardia en secuenciación genómica», explica De La Huerta.

Test Covid-19

ARQUIMEA cuenta también con una larga experiencia en el desarrollo y gestión de servicios de pruebas Covid-19 y protocolos de seguridad. «Nuestra actividad no se ha detenido desde el inicio de la pandemia. Nuestras soluciones se centran en tres áreas principales: administración pública, con el fin de realizar pruebas masivas a la población; sector privado, trabajando con los servicios de prevención de compañías de diferentes sectores para proporcionar no solo el servicio de análisis, sino también los protocolos de seguridad; y consumidor final con soluciones innovadoras de extracción y análisis en laboratorios, aeropuertos y pruebas domiciliarias», concluye De La Huerta.