Sánchez dispara la deuda de la Seguridad Social en 56.000 millones durante su presidencia

La deuda pública continúa sin freno y marcó en el primer trimestre del año un nuevo récord histórico, superando los 1,453 billones de euros, según datos del Banco de España. Pese a este incremento, su ratio respecto al PIB tuvo una significativa bajada. Pero no hay que dejarse engañar por esta caída de siete puntos y medio por debajo del récord del primer trimestre del año anterior –de 125,2% en marzo de 2021 a 117,7% en el mismo mes de 2022– y siete décimas por debajo del cierre de 2021 (118,4%) –gracias a la mayor actividad económica–. Sin embargo, el dato marcado en el primer trimestre supera en dos puntos y medio el objetivo marcado por el del Gobierno para todo el año (115,2%), según estableció en el Plan de Estabilidad remitido a Bruselas a finales de abril.

Esta situación no salva la zona roja sobre la que se mueven las finanzas públicas, que han visto como sus números rojos se han disparado durante el Gobierno de Sánchez. Y para muestra, un botón. La deuda de las Administraciones de la Seguridad Social ha superado en 197 millones el precipicio de los 99.000 millones y se asoma ya al abismo de los 100.000 millones. Una situación que no ha hecho más que empeorar desde que Pedro Sánchez inició su segundo mandato, en 2019, el primero tras el paso por las urnas.

Ese año, la deuda consolidada de la Seguridad Social cerró el ejercicio en 55.024 millones, tras aumentar el pasivo en casi 14.000 millones. En 2020, el año de la pandemia, los números rojos engordaron hasta casi los 30.000 millones, para sumar 85.355 millones. Y el año pasado pasivo sumó casi 12.000 millones más. En total, casi 56.000 millones más que sumar al agujero de la Seguridad Social en apenas tres años.

Pero estos números rojos se incrementaron en todas administraciones entre los meses de enero y marzo de este año –salvo en las corporaciones locales–, y sumaron 26.618 millones respecto al dato del cuarto trimestre de 2021 (1.427.235 millones) –lo que supone un repunte de casi el 2%, en un contexto marcado por la crisis en Ucrania y el repunte de los precios–, una cifra que se queda corta si se compara con la diferencia con el primer trimestre del año pasado, sobre el que se acumulan 60.780 millones de diferencia (1.393.073 millones).

La peor parte se la llevó la Administración central, con un saldo negativo de 1,307 billones de euros, con un crecimiento del 14% respecto a hace un año. En cuanto a la deuda del Estado, ésta se ha incrementado en 219.196 millones desde 2019, récord histórico.