¿Puedo devolver alimentos en un supermercado?

Ir al supermercado a hacer la compra forma parte del día a día de millones de ciudadanos. Por norma general, los consumidores suelen ir “a tiro hecho” a adquirir esos imprescindibles que no pueden faltar en sus hogares, aunque en ocasiones, al no encontrar estos productos o querer probar algo nuevo, intentan experimentar con otros similares, los cuales pueden no llegar a convencerles o incluso no estar en el estado esperado. Por tanto, en lo que respecta a las compras realizadas en un supermercado, ¿se pueden devolver los alimentos? ¿Qué derechos tienen los consumidores? ¿Existe algún producto que no se pueda devolver?

Devolver un producto en una tienda de alimentación dependerá de la política de cambios y devoluciones de cada establecimiento, dado que la ley no obliga a los comercios a permitir cambios ni devoluciones, tal y como explican desde Legálitas. No obstante, pese a que no sea una obligación, la mayoría de supermercados e hipermercados recogen dentro de su política gran parte de sus productos.

Pese a que los bienes perecederos como alimento o bebidas no se pueden devolver, siempre y cuando se encuentren en buen estado. En cambio, si hay un alimento que no sea apto para el consumo ni seguro para la salud como marisco en mal estado, si que estaría permitido que se devuelva al establecimiento junto con el tique de compra.

En lo que respecta a los productor rotos, los consumidores podrán solicitar al establecimiento que se reembolse el importe o que se sustituya por otro que esté en perfecto estado. Para poder continuar con la operación, será necesario contar con un tique de la compra que acredite esa circunstancia.

En el caso de un producto defectuoso, el establecimiento deberá cambiarlo o devolver el importe del coste del artículo. Si la tienda se negara a realizar la devolución, lo recomendable es intentar resolver el conflicto por vía amistosa, y si no se consiguiera de esta forma, el cliente puede solicitar una hoja de reclamaciones al establecimiento, además de reclamar daños y perjuicios, por lo que el establecimiento podría enfrentarse a un expediente sancionador.

Si una persona hace la compra online, existe el derecho de desistimiento, es decir, el consumidor tendrá 14 días después de la compra para devolver cualquier producto que se haya adquirido a distancia sin ninguna justificación determinada. Para poder seguir con esta operación, es fundamental que se presente la factura o tique de compra junto con el producto que se quiere devolver.

Tras realizar la devolución, el supermercado comprobará que los productos están en buenas condiciones para realizar el reembolso de la cuantía correspondiente. Asimismo, el comercio estará obligado a hacerse cargo de los gastos de envío iniciales, por lo que también devolverán al consumidor este importe.

No obstante, en las compras online existe una excepción en cuanto a las devoluciones, ya que aquellos productos perecederos que pueden deteriorarse o caducar con rapidez no están incluidos en el derecho de desistimiento.

¿Qué no se puede devolver en un supermercado?

Además de los productos previamente mencionados, exciten otra serie de artículos que no se pueden devolver:

• Productos precintados: En el caso de que la persona los haya desprecintado, este artículo no se podrá devolver.
• No sean aptos para devolver por razones de salud o higiene.
• Derechos de autor: No se podrán devolver artículos por protección de derechos de autor como música o videojuegos.
• Productos mezclados de forma indisociable con otros bienes: Aquellos artículos que después de su entrega se hayan mezclado y no se puedan serrar no podrán devolverse como puede ser el caso de las bebida alcohólicas.
• Revistas o periódicos: Estas publicaciones no podrán devolverse ya que se tratan de productos de gran periodicidad.
• Productos personalizados.