Vivienda

¿Aguantará el pulso el mercado de la vivienda durante 2023?

Muchos expertos dan por hecha una desaceleración, en un contexto marcado por la fuerte inflación y la amenaza de una recesión

Agencia inmobiliaria en Madrid
Agencia inmobiliaria en MadridJesús G. FeriaLa Razon

El mercado inmobiliario está a punto de cerrar un gran año en términos generales, con un volumen de compraventas en el entorno de las 600.000 unidades, aunque muchos expertos dan por hecha una desaceleración en 2023, en un contexto marcado por la fuerte inflación y la amenaza de una recesión.

El presidente de la patronal de promotores constructores APCE, Juan Antonio Gómez-Pintado, no prevé un cambio de tendencia durante el próximo año, pero sí anticipa decisiones más prudentes.

Reconoce que en este contexto la prioridad de las compañías es proteger su caja y lanzar proyectos en primeras ciudades, donde saben que tienen garantizada la comercialización de los inmuebles. En aquellos mercados donde puedan tener más dudas es posible que los proyectos se paralizen o ralentizen.

Una leve subida de precios en la vivienda nueva

En obra nueva reconoce que no hay necesidad de bajar precios porque todo el ejercicio que viene “está hecho”. Es más, según sus cálculos, el desequilibrio entre oferta y demanda podría provocar subidas de entre el 2-4%.

Otra cosa es la segunda mano, explica, donde puede haber bajadas leves de precios, aunque Gómez-PIntado descarta que la subida de los tipos de interés vaya a ser un problema.

La tasadora Tinsa pronostica una evolución más moderada del precio y de las nuevas hipotecas ante las previsiones de desaceleración económica por el cambio en la política monetaria del BCE. Aun así, constata una demanda activa, especialmente en las grandes ciudades y sus áreas metropolitanas.

ING cree que el precio de la vivienda crecerá un 7% en 2022 y se moderará al 1% para 2023. Así, aunque espera un cierto enfriamiento del mercado, ve poco probable una corrección severa.

Según sus estimaciones, los precios están cerca de un máximo y caerán ligeramente los próximos dos trimestres por la incertidumbre, la subida de tipos y la posible recesión.

El número de operaciones podría caer en torno a un 10%

Por su parte, la firma de servicios inmobiliarios Solvia calcula que el número de operaciones de compraventa de viviendas cerrará 2022 con un aumento cercano al 13%, hasta las 640.000. Sin embargo, para 2023 esa cifra podría descender en torno al 9,4%.

En cuanto a los precios, estima una subida de entre el 3% y el 5% durante este año, mientras que en 2023 considera que el incremento podría moderarse entre el 1,5% y el 2,5%.

Idealista también aprecia un 2023 más moderado, con una caída en el número de operaciones hasta las 500.000, y un cierto estancamiento en los mercados más dinámicos.

Cree que es poco probable que asistamos a caídas de precios generalizadas en los grandes mercados, aunque sí que se enfríen.

Por lo que se refiere al mercado del alquiler, desde Idealista se prevé una cierta escasez de oferta debido al contexto de incertidumbre, lo que tendrá a presionar al alza los precios.

Fotocasa prevé que la compraventa caiga en 2023 un 12% tras registrar niveles récord en 2022, que el precio no registre fuertes ajustes y que, incluso, suba con fuerza en la obra nueva, mientras que las rentas del alquiler se podrían encarecer más de un 5%.

Pisos.com estima que la subida de precios se moderará el próximo año al 1% de media, las compraventas podrían caer un 11% y las hipotecas reducirse el 17%. En el caso del alquiler, cree que los precios acabarán 2022 con una subida del 3,4%, que se rebajará al 2% en 2023.

Por su parte, la gestora Nuveen también anticipa una ralentización del flujo de operaciones, más escasez de liquidez y que persista o incluso aumente la volatilidad, en tanto que la consultora inmobiliaria Savills prevé una desaceleración, ya que algunos proyectos han paralizado su inicio a la espera de mejoras en las condiciones del mercado, lo que adelanta ajustes adicionales.

La agencia inmobiliaria Housfy coincide en que en 2023 habrá una pequeña desaceleración de las compraventas, con unas 500.000 transacciones, y entiende que en un contexto como el actual los compradores prefieren esperar para adquirir, si no tienen una urgencia real.