El aceite de oliva no tiene freno: cuadruplica su precio desde antes de la pandemia... y subiendo

La dieta mediterránea y el amor por el aceite de oliva de las familias españolas parece ocultarse tras oscuros nubarrones. Su precio se disparó en agosto un 52,5% respecto al mismo mes de 2022, su mayor subida interanual en 21 años. Sólo en el último mes, un 8,7%, algo nunca visto en este siglo. Hace apenas dos años, en marzo de 2021, los españoles pagábamos por un litro de aceite de oliva un 114,8% menos, menos de la mitad, acumulando hasta agosto 28 meses consecutivos de ascensos interanuales, según los datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Pero solo hay que remontarse al año previo a la pandemia para darse cuenta de la magnitud del abismo que separa el coste final para el bolsillo familiar. El informe relativo al consumo alimentario que presenta cada año el Ministerio de Agricultura recogía en 2019 que el litro de aceite de oliva refinado cerró el año con un precio medio en establecimiento comercial tradicional de 3,35 euros -2,52 euros en el caso de establecimientos descuento y marcas blancas, cuatro veces menos que ahora-, algo que a estas alturas del año 2023 parece un recuerdo muy lejano y algo inverosímil porque significa que en apenas cuatro años el oro líquido ha triplicado su precio, y en algunas marcas más premium incluso cuadruplicado.

Aunque se mantuvo más o menos estable durante los meses duros de la pandemia, su precio inició su actual senda ascendente en abril de 2021, cuando se registró un repunte interanual del 2%, que en mayo se amplió al 5%. A partir de ahí y durante 27 meses consecutivos, se ha encarecido a tasas de dos dígitos, y su precio ha subido en siete de los últimos ocho meses. El último dato, el de agosto, refleja que el aceite de oliva costó a los hogares españoles un 8,7% más que en julio.

Los especialistas no se ponen de acuerdo sobre la causa principal de este aumento. Algunos hablan de especulación del mercado, al señalar que el aceite es ahora más barato en algunos países de nuestro entorno que en el nuestro, algo que nunca había sucedido. Pero los agricultores apuntan a la sequía como el origen de este incremento, que durante dos años consecutivos han provocado una mala cosecha, que ni siquiera ha satisfecho la demanda interna, por lo que se ha tenido que importar materia prima.

Otro dato que apunta esta crisis es que el consumo medio de aceite de oliva por cada hogar se situó en 2022 en 22,1 litros, muy lejos de los 30,4 litros que se consumían de media en cada hogar en 2007, año en el que se produjo el estallido de la crisis financiera. Durante el primer año de pandemia, el consumo medio por hogar de aceite de oliva fue de 20,5 litros, cifra que fue en ascenso a medida que España recuperaba la normalidad, hasta situarse en 2022 en los 22,1 litros, según recoge Europa Press.

El gasto medio por hogar en aceite de oliva alcanzó los 97,7 euros en 2022, frente a los 77,6 euros de 2021. Es decir, el año pasado, los hogares gastaron de media 20,1 euros más en aceite de oliva que en el año inmediatamente precedente. Se trata de la cifra más alta desde 2007, cuando el gasto medio por hogar en aceite de oliva se situó en 98,9 euros. Entre 2006 y 2022, el año de menor gasto en este producto básico en la llamada dieta mediterránea fue el de 2020, primer año de pandemia, cuando se alcanzaron los 65,5 euros de media por hogar.