Alberto Pascual: «No debemos mitificar la inteligencia artificial»

Con más de 35 años de trayectoria y una red de más de 180 empresas innovadoras,Aslan se ha consolidado como la asociación líder en el sector tecnológico español. Su presidente, Alberto Pascual, es claro: la inteligencia artificial (IA) está transformando las reglas del juego para las pymes, democratizando el acceso a distintas herramientas y conocimientos que antes solo estaban al alcance de grandes corporaciones. Para Pascual, el momento actual es histórico.

La IA generativa ha captado el interés de miles de empresas, que ven en esta tecnología la oportunidad de optimizar procesos y competir en igualdad de condiciones. «Antes, la IA estaba reservada para grandes empresas; hoy cualquier compañía, sin importar su tamaño, puede aprovechar sus beneficios», señala Pascual. Aslan, que ha acompañado a sus asociados en cada transformación digital, ahora apuesta por acercar la IA a todas las empresas del país.

IA generativa

Desde la óptica de Pascual, la IA generativa se ha convertido en una herramienta esencial para las pymes. Esta tecnología permite a las empresas personalizar su propuesta y mejorar en áreas como el marketing, la creación de contenidos o la preparación de presupuestos. Pero Pascual insiste en que no debemos «mitificar» la IA: «Es una herramienta que debe estar supervisada siempre por humanos, porque, si bien es poderosa, sigue siendo un auxiliar en la toma de decisiones».

Pero la democratización de la IA viene acompañada de ciertos retos. Aunque el acceso a la tecnología ha mejorado, el verdadero desafío radica en encontrar especialistas capacitados que sepan aprovechar su potencial. Pascual destaca que muchas pymes se enfrentan a una «doble barrera»: por un lado, acceder a la IA; por otro, contar con talento capaz de manejarla eficazmente. En el caso de la IA generativa, por ejemplo, surge la necesidad de «frontends», profesionales especializados en formular las preguntas correctas para obtener respuestas útiles.

«La falta de perfiles capacitados se ha convertido en un cuello de botella», apunta Pascual, subrayando que sin talento, el potencial de la IA queda limitado.

Para resolver esta limitación, Pascual aboga por acelerar la formación y el reciclaje de los profesionales actuales. «Necesitamos aprovechar los fondos europeos, pero también debemos simplificar el acceso a estos recursos y fomentar programas de reciclaje para profesionales en activo que ya tienen una base técnica». Pascual considera que el reciclaje de perfiles de programadores convencionales, mediante programas de formación dual, podría ser una solución rápida y eficaz. «En Aslan, creemos que la colaboración entre empresas y el sector público es crucial para aprovechar la IA de manera efectiva», añade.

Competitividad

La IA tiene el potencial de cambiar el panorama competitivo, y Pascual es optimista al respecto. Cree que el acceso generalizado a datos y algoritmos permite a las pymes competir en igualdad de condiciones con empresas de mayor tamaño. Sin embargo, Pascual también advierte sobre los riesgos de ciberseguridad asociados al uso de IA. «La tecnología ofrece una defensa más predictiva y permite anticiparse a posibles ataques, pero también aumenta la sofisticación de las amenazas». En su opinión, la ciberseguridad sigue enfrentando un problema de origen humano: la pérdida de atención y los errores son factores que facilitan muchos de los ataques cibernéticos.

Alberto Pascual subraya la importancia del papel del Gobierno en la adopción de IA. Además de destinar fondos, Pascual cree que se debe trabajar en la concienciación sobre la IA y en simplificar los procesos para acceder a la financiación. «Los fondos europeos contemplan partidas para la capacitación digital, pero su tramitación es compleja y hay poco conocimiento sobre cómo solicitarlos», advierte.

En Aslan han puesto en marcha jornadas con expertos y sesiones formativas para directivos, con el objetivo de informar sobre los fondos disponibles y facilitar su acceso. Contrario a la creencia de que la IA pueda eliminar empleos, Pascual sostiene que esta tecnología tiene el potencial de enriquecer el trabajo y crear empleos de alta cualificación.