Pensiones

Así es la nueva jubilación demorada de Escrivá

Desde el 18 de mayo se permite combinar los incentivos por retrasar la jubilación. Estas son las opciones que le ofrece la Seguridad Social si elige retirarse más tarde

Jubilados paseando por las calles de Madrid
Jubilados paseando por las calles de MadridCristina BejaranoLa Razón

La jubilación demorada es una alternativa que tienen los trabajadores para aumentar la cuantía de su pensión a cambio de alargar unos años su vida laboral. Para conseguir que cada vez más ciudadanos se planteen esta opción, la primera parte de la reforma de las pensiones, pactada en 2021 y que entró en vigor el pasado 1 de enero de 2022, contemplaba mayores incentivos por retrasar la jubilación. Ahora, el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha culminado los cambios de la jubilación demorada introduciendo la opción mixta para mezclar los incentivos.

En concreto, los trabajadores que retrasen su jubilación más allá de la edad legal (65 años con 37,9 años cotizados o 66,4 años con menos este 2023) y causen pensión desde el 18 de mayo pueden combinar los dos incentivos que contempla la Seguridad Social tras la reforma de las pensiones de 2021 por el retraso voluntario de la jubilación.

Estos dos incentivos consisten en un 4% adicional sobre la cuantía de la pensión correspondiente o una cantidad a tanto alzado que se abona en un pago único. Hasta ahora sólo se podía elegir una de estas dos opciones a elección del interesado, pero el Gobierno aprobó el pasado 17 de mayo en el Consejo de Ministros un Real Decreto que permite combinar ambas medidas.

Los que opten por este incentivo "mixto" y retrasen su jubilación entre 2 y 10 años recibirán simultáneamente un incremento de su pensión del 2% por cada año que demoren el acceso a la jubilación y un pago único equivalente a la mitad del que les correspondería si optaran a un único pago. Si se retrasa 11 años o más la jubilación, el incentivo será de un pago único aplicado a 5 años del periodo demorado y un incremento del 2% de la pensión por cada año de demora. El objetivo de estos incentivos es acercar la edad legal a la real, en la que de media se jubilan los trabajadores en España, anclada en los 64,8 años.

En 2022, primer año de aplicación de los incentivos a la jubilación demorada, el 5,4% de las altas de jubilación eran jubilaciones demoradas, porcentaje que se ha incrementado en el primer trimestre de este año hasta el 7,8%. Una de cada dos jubilaciones demoradas retrasan la jubilación un año, mientras que una de cada cuatro lo aplazan más de tres años.

En lo que va de 2023, 1.148 nuevos pensionistas optaron por el pago único, cuya cuantía media es de 13.100 euros. Esta cantidad de beneficiarios equivale al 17% de las pensiones que han recibido complemento por demora, frente al 12% en el mismo periodo de 2022.

Aunque el Ministerio considera prematuro cuantificar el impacto de los incentivos al retraso voluntario de la jubilación, ha destacado que se observa ya una mayor tasa de actividad para mayores de 60 años como reflejo de un aumento de la oferta laboral en esta franja de edad.