Banca

Bancos y el índice del urinario

El índice del miedo, que mide la volatilidad de las bolsas, se ha disparado hacia arriba estos días, aunque todavía muy lejos de los máximos alcanzados en la primavera de 2020

Vista del panel central del parqué de la Bolsa de Madrid
Vista del panel central del parqué de la Bolsa de MadridVEGA ALONSO DEL VALAgencia EFE

Henry Ford (1863-1947), el hombre que motorizó América, creía que «el miedo brota de la confianza que se deposita en factores ajenos». No está claro si pensaba en los bancos, pero la definición sería aplicable al Silicon Valley Bank, Credit Suisse y a otros bancos. Las autoridades, con el Banco Central Europeo a la cabeza, quieren dar seguridades y alejar cualquier pánico, pero ahí están los «factores ajenos» y siempre hay alguien con la mosca detrás de la oreja.

Los americanos intentan medir todo, también el miedo. En los años noventa, el mercado de opciones de Chicago inventó el «Indice VIX», también llamado índice del miedo, que mide la volatilidad de las bolsas o lo que denominan las «emociones bursátiles». Estos días se ha disparado hacia arriba, aunque todavía muy lejos de los máximos que alcanzó al principio de la pandemia, en la primavera de 2020. Hay índices o indicadores para todo, unos más científicos que otros. El viernes pasado, en La Brújula de la Economía de Onda Cero, el programa que dirige Rafa Latorre, el periodista Francisco Pascual comentó la experiencia anecdótica –sin ningún fundamento científico ni estadístico, como precisó– de que cuando en una empresa, mediana o grande, de repente alguien se acerca –por alguna razón ignota suele ser en el urinario– a otra persona conocida por tener cierta formación económica y le pregunta si es el momento de sacar el dinero del banco, quiere decir que hay algo así como un pánico al menos latente entre alguna población. El caso, claro, no pasa de ser anecdótico, pero en aquella tertulia, en la que también participaban Laura Blanco e Ignacio Rodríguez Burgos, además de este cronista, llegamos a la conclusión –jovial–de que lo que acababa de contar Francisco Pascual había que bautizarlo como «el índice del urinario». Ahora solo hace falta que el mercado de opciones de Chicago o BME (Bolsas y Mercados Españoles) desarrollen una metodología y se convierta en referencia, como el «Índice de la hamburguesa», de «The Economist». Para los escépticos, «la Fuente» de Marcel Duchamp (1887-1968), obra de arte emblemática del siglo XX, no es más que un urinario puesto del revés. En definitiva, más «factores ajenos» como los que mencionaba Ford.