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Empleo

El bienestar personal frena la ambición laboral: más de la mitad de los españoles no aspira a ascender

Tres de cada diez profesionales que progresan en su empresa han experimentado consecuencias negativas como aumento del estrés o la ansiedad, según Infojobs

Trabajadores en una oficina Unsplash

El progreso profesional ha sido tradicionalmente una de las metas principales de los trabajadores en España al incorporarse a una empresa. Sin embargo, la irrupción de nuevas generaciones está cambiando el paradigma y la ambición laboral ha pasado a un segundo plano. Más de la mitad de los trabajadores españoles (57%) no aspira a mejorar su posición, un dato que refleja un cambio de prioridades hacia el bienestar personal, la estabilidad y la calidad de vida. Así lo muestra el último Informe sobre cambio de empleo elaborado por el portal de empleo InfoJobs.

Este desinterés por la promoción interna se reparte entre un 19% que declara no desear un ascenso y un 38% que muestra poco interés en mejorar su posición laboral, lo que indica que la progresión profesional pasa de ser una prioridad a convertirse en una opción sujeta a contexto y conveniencia. La tendencia es especialmente notoria a partir de los 35 años, donde el interés por progresar cae significativamente al 39%, en contraste con el 57% de los menores de 35 años que sí buscan activamente construir su trayectoria.

Conciliación y salud mental

La conciliación se erige como un factor decisivo. De hecho, el equilibrio entre la vida personal y laboral no solo es un aspecto destacado para valorar nuevas propuestas, sino también un motivo de peso para renunciar a un empleo, según el informe.

La salud mental se sitúa también en el centro del debate laboral. Un 35% de los profesionales que acceden a medidas de conciliación han experimentado consecuencias negativas, como aumento del estrés o la ansiedad. Esta situación se agrava al considerar que, según el Ministerio de Trabajo, el 26% de los trastornos mentales comunes en la población ocupada en España se atribuye a condiciones laborales adversas.

La ambición se vuelve selectiva

No obstante, la ambición no desaparece, sino que se vuelve más selectiva. Los trabajadores aspiran a avanzar solo cuando el ascenso aporta valor real (aprendizaje, reconocimiento o proyección) y no a cualquier precio.

Los motivos para aceptar un ascenso siguen siendo eminentemente económicos: el aumento salarial (70%) es el principal impulsor, seguido por obtener un mayor reconocimiento profesional (34%) y la oportunidad de desarrollo (31%).

Sin embargo, a la hora de rechazarlo, el factor económico pasa a un segundo plano. Los principales frenos son el impacto en la conciliación (50%) y el deseo de mantener las condiciones laborales actuales (38%).

Asimismo, el salario también aparece como primer impulsor entre quienes manifiestan interés en ascender (77%). En cambio, entre quienes muestran poco o ningún interés en ascender el porcentaje se reduce al 65% y la mayor carga de trabajo asociada al nuevo rol se convierte en el motivo decisivo para declinar la oferta (36%).

En un panorama donde el 54% de los trabajadores prefiere centrarse en hacer bien su trabajo y crecer sin buscar reconocimiento, frente a un 18% que vincula el éxito a logros visibles y ascensos, el estudio de InfoJobs concluye que el mercado laboral ha cambiado: la búsqueda del equilibrio entre la vida profesional, familiar y personal es ahora la prioridad que moldea las decisiones de carrera.