Psicología
Casi el 80% de los jóvenes en España usan las compras para aliviar el estrés, según expertos
Las compras se han vuelto un "ansiolítico" exprés: alivian la tensión y dan sensación de control, según un estudio reciente
A solo días del Black Friday, Cyber Monday y vísperas navideñas, las ofertas colonizan pantallas, escaparates y conversaciones. El "mes de las rebajas" se ha convertido en un estímulo continuo que no solo mueve la economía: también agita las emociones. Según una investigación de Dynata para Unobravo, la mayoría de los jóvenes reconoce que usa las compras como vía de escape.
Compras para aliviar el estrés
El informe señala que el 79% de los jóvenes recurre a comprar para aliviar el estrés. En el conjunto de la población, el 57% admite comprar para "darse un capricho" o relajarse, y uno de cada tres lo hace para esquivar emociones difíciles como la tristeza o la ansiedad. La compra funciona como compensación emocional temporal: da alivio, pero no resuelve el origen del malestar.
FOMO y bombardeo de ofertas
El 58% de los españoles dice sentirse abrumado por la marea de descuentos. La presión se intensifica entre los 25 a 34 años, donde dos tercios aseguran notarla con frecuencia. En el tramo 20 a 24, uno de cada cinco confiesa sentir FOMO (miedo a perderse algo). Emocionalmente, el país se divide ante el Black Friday: euforia, indiferencia y presión por comprar, con la euforia más presente entre 20 y 44 años y la indiferencia creciendo a partir de los 45.
Entre el control y el arrepentimiento
Ocho de cada diez encuestados dicen que comprar les hace sentir en control de otros aspectos de su vida; al mismo tiempo, cuatro de cada diez se arrepienten justo después. La impulsividad pesa: el 58% reconoce haber comprado "porque estaba rebajado". A la presión comercial se suma la social: el 38% siente obligación de participar en compras o regalos (sube al 48% entre 25 a 34).
Para Francisco Rivera, mánager clínico de Unobravo España, estas semanas actúan como termómetro emocional. "Comprar puede aportar una sensación momentánea de control, pero su efecto es corto", asegura. Recomienda parar y nombrar la emoción antes de pasar por caja -ansiedad, presión social, miedo a quedarse fuera- para decidir desde la elección, no desde la impulsividad.