Impuestos

La clase media española paga 31.000 millones más de IRPF con Sánchez

Las rentas hasta 60.000 euros asumen el 95% de los ingresos por IRPF desde 2018. La recaudación por IVA y Sociedades sube por encima del 20%

Maria Jesus Montero en el Pleno del Senado
Maria Jesus Montero en el Pleno del Senado. David JarDavid JarFotógrafos

Hacienda se encamina por quinto año consecutivo a batir un nuevo récord de recaudación impositiva al cierre del ejercicio. La arcas del Estado ingresarán la cifra histórica de 255.463 millones de euros –según los últimos datos de Contabilidad Nacional–, lo que supone un 14,4% más de lo recaudado el pasado ejercicio y 32.000 millones más que en el ejercicio anterior. Pero ese récord de ingresos tiene trampa: no se ha debido como era de esperar a la mejora del consumo –que debería haber disparado los ingresos por IVA gracias a la inflación–, ni al impulso empresarial –con un importante despegue de la recaudación por Sociedades–, ni tan siquiera por los nuevos tributos –a la banca, las energéticas, las grandes fortunas o los plásticos, entre otras figuras tributarias–. La realidad es que el grueso de este récord logrado por Hacienda hay que apuntarlo al bolsillo de la clase media y a su aportación a través del IRPF.

El tramo de rentas que va desde los 15.000 –a partir de los cuales se está obligado a hacer la declaración– y hasta los 60.000 euros anuales son los que han aportado el 95% de esos ingresos. Es decir, la clase media ha sido la que ha soportado la mayor parte de la creciente presión impositiva desde que Pedro Sánchez accedió por primera vez al Gobierno de la nación en 2018. En concreto, el grueso de contribuyentes que componen esta clase media se encuentra en los tramos de 21.000 a 60.000 euros anuales, que suman casi ocho millones de personas, a los que habría que sumar una parte de las rentas inferiores a 21.000 euros.

Ingresos tributarios
Ingresos tributarios T. GallardoLa Razón

Las cifras son claras: en octubre de 2018, los ingresos por IRPF alcanzaron los 70.378 millones de euros, mientras que en octubre de 2023 la cifra se ha elevado a 101.586 millones, una diferencia de 31.208 millones imputados sobre los bolsillos de los hogares de clase media, un 44% más, mientras que en los dos otros grandes apartados de ingresos, Sociedades e IVA, los incrementos son claramente inferiores. Así, los 62.835 millones recaudados por IVA en 2018 distan un 21% de los 76.030 millones de 2023. En el mismo sentido, los 22.697 millones pagados por las empresas en 2018 crecieron hasta los 30.350 millones en octubre de este año, 7.653 millones y un 25% más, pero eso es casi la mitad de lo que han aportado de más los hogares españoles en cinco años.

Si la comparativa se hace con el pasado ejercicio, la dinámica es muy similar. Los 101.586 millones recaudados por IRPF hasta octubre de este año les separan 8.869 millones de los 92.717 de 2022, mientras que por Sociedades el aumento interanual ha sido de 1.038 millones y en el IVA, de 7.015 millones. Esto significa que las familias han soportado el 75% del incremento de la recaudación, que suma entre los tres conceptos más de 11.700 millones.

Aunque en la composición de estas cifra habría que tener en cuenta el componente de la mejoría de las rentas y del empleo, sus cifras de crecimiento están muy por debajo del nivel alcanzado por la recaudación por IRPF, sobre todo por la pérdida acumulada de poder adquisitivo, tanto por la presión inflacionaria creciente como por la negativa del Ejecutivo a deflactar el IRPF. Asimismo, excluidas las rentas a partir de 60.000 euros anuales, el grueso de las rentas del segmento de contribuyentes de grado medio ha asumido, por tanto, casi el 75% del esfuerzo extraordinario ante la ausencia de beneficios fiscales, como la citada deflactación.

La recaudación también se ha visto beneficiada por los 3.528 millones ingresados por los nuevos impuestos sobre la banca, las energéticas y las grandes fortunas, y por los 364 millones del nuevo impuesto al plástico No Reutilizables (IEEPNR). Es decir, que dentro de los recursos no financieros, estas nuevas figuras tributarias han permitido una recaudación conjunta de 3.892 millones hasta la fecha.

Pero este récord de ingresos no le ha servido al Ejecutivo para rebajar en la misma proporción déficit y deuda, que aunque se ha reducido de manera porcentual continúa marcando récords históricos mes a mes. El Banco de España publicó esta semana que la deuda del conjunto de las administraciones públicas se redujo en el tercer trimestre del año al 109,9% del PIB, 1,3 puntos menos respecto al trimestre anterior y 4,1 puntos inferior a la de hace un año, pero marcó un nuevo importe récord en 1,57 billones de euros.

Ante esta situación, el vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo, advirtió ayer de que el Gobierno tendrá que «subir los impuestos por valor de 24.000 millones, que volverán a salir salen del esfuerzo y del bolsillo de los españoles. Los números demuestran que quien está pagando la fiesta del gasto son las rentas medias y bajas con el IRPF. No puede ser que siempre pierdan los mismos y gane el Gobierno».

Para 2024, el Ejecutivo estima que la recaudación de todos los impuestos siga creciendo y alcance los 382.755 millones en 2024, un 7,5% más, tras proyectar que los ingresos totales del conjunto de las Administraciones Públicas representen un 42% del PIB en 2024, hasta los 648.660 millones de euros en términos de Contabilidad Nacional. Los impuestos sobre la Renta y el Patrimonio serán los que vuelvan a experimentar un mayor crecimiento, estimándose que alcancen los 202.162 millones, lo que implica un aumento del 8,8%. En concreto, la cifra prevista para el IRPF tiene una previsión de crecimiento del 5,4%. Para el impuesto de Sociedades, también tienen previsto un aumento, pero en su caso será en tasas menores que en otros ejercicios y, por supuesto, que en el IRPF.