Competencia

La CNMC pide armas para demostrar la falta de competencia en la banca para no remunerar depósitos

La presidenta de Competencia, Cani Fernández, pide a los partidos políticos que lo incluyan en sus programas. "Es un agujero que tenemos en nuestro sistema para luchar en mercados con poca competencia"

Cani Hernández, presidenta de la CNMC
Cani Hernández, presidenta de la CNMCAPIEAPIE

Lupa investigadora sobre los bancos por el retraso en la remuneración de los depósitos. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) quiere activar una investigación sobre una posible colusión tácita de las entidades financieras españolas sobre la remuneración de los depósitos. Sin embargo, la presidenta de la CNMC, Cani Fernández, ha lanzado una velada acusación sobre la posibilidad de que los bancos están "plácidamente viendo" que ningún competidor recurre a ese arma y la descartan, incurriendo así en una "colusión tácita", contra la que aseguró que su organismo no tiene herramientas para actuar.

Por eso, en el seminario organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en Santander, Fernández ha pedido a los partidos políticos, en el marco de la campaña electoral, que pongan en marcha un paquete de herramientas que permita al organismo actuar casos de posible colusión tácita, que es lo que puede estar ocurriendo con la remuneración de los depósitos bancarios por parte de varios bancos españoles.

La presidenta ha señalado que la autoridad sí tendría capacidad de actuación en el caso de 'price signaling', que se produce cuando los bancos deciden de manera coordinada no subir los depósitos hasta una fecha determinada; o en una situación de posición de dominio por parte de una entidad bancaria. Sin embargo, ninguno de estos casos sucede en el mercado español, donde existe un mercado "transparente". Eso sí, ha apuntado que precisamente por esta transparencia, donde es fácil conocer la remuneración que cada banco da a los depósitos, no hace falta "ni ponerse de acuerdo".

Cabe recordar que esta colusión tácita hace referencia a una situación en la que las empresas se coordinan de forma indirecta en torno a un producto o servicio, es decir, mediante su comportamiento en el mercado. "Con la mera observación de lo que hacen los demás, me basta para tomar mis decisiones. Eso, de acuerdo con la jurisprudencia de la Unión Europea y la española, se llama adaptarse inteligentemente al comportamiento de sus competencias", ha ironizado Fernández. Y es que, aunque le "cueste trabajo" pensar que no haya un banco que quiera ganar clientes con los depósitos bancarios, la presidenta de la CNMC ha indicado que si no hay ningún contacto colusivo ni acuerdos entre entidades bancarias, Competencia no puede actuar. "No tenemos la herramienta (...) es un agujero en nuestro sistema", ha indicado.

Este asunto ha creado un gran debate en los últimos días, ya que por un lado la vicepresidenta económica del Gobierno, Nadia Calviño, ha exigido a la banca "remunerar adecuadamente a los españoles". Por su parte, la banca le recordó a la ministra que "los que deciden los precios son los bancos".

Fernández ha comentado que en otros países como Reino Unido o Alemania se está debatiendo en los respectivos parlamentos las modificaciones legislativas para introducir la figura de las investigaciones de mercado desde el ámbito de Competencia. Con estas investigaciones se garantiza la obtención de la información necesaria para Competencia, porque la empresa puede acarrear sanciones si no entrega la documentación. Además, si cuando termina la investigación del mercado y se constata que hay poca competencia, se pueden adoptar medidas estructurales o de comportamiento para reponer la situación de competencia en el mercado. De este modo, con estas investigaciones, también conocidas como 'new competition tool', se podría permitir la lucha contra casos de colusión tácita, es decir, no hay un acuerdo colusorio firme pero sí sucede en la práctica.

La presidenta de la CNMC ha pedido también a los políticos recuperar las enmiendas que han decaído con la disolución de las Cortes por la convocatoria de elecciones generales, una de las cuales aumentaba hasta 400.000 euros las multas a los directivos de empresas involucrados en cárteles. "Nuestro marco no es disuasorio (...) y hemos visto que el potencial disuasorio de multar a personas físicas es muy superior que el de multar a empresas", ha afirmado. Al respecto, ha considerado poco disuasorio que las multas a las empresas solo puedan ser de hasta el 10 % del volumen de negocio del ejercicio anterior de la imposición de la sanción, lo que "sale a cuenta" cuando se pactan subidas de precios superiores.

A su juicio, otra vía por la que se puede disuadir a las empresas de adoptar prácticas anticompetitivas es la prohibición de contratar con el sector público, un veto que a partir de ahora fijará la CNMC tanto en duración como en ámbito de aplicación (productos o servicios y áreas geográficas). Desde 2015 existe esta prohibición, pero hasta ahora la CNMC había remitido todas sus resoluciones a la Junta Consultiva de Contratación Pública del Estado del Ministerio de Hacienda, que no ha impuesto ningún veto a la espera de que se hubieran resuelto los recursos interpuestos en los tribunales por las empresas sancionadas.