La cosecha de trigo y cebada se podría desplomar hasta un 63%

La cosecha de cereales de otoño invierno de este año se va a desplomar. Lo confirman tanto los rendimientos que se han constatado sobre el terreno tras las siegas realizadas hasta ahora (se han interrumpido en muchas zonas por las lluvias) así como las previsiones realizadas desde este sector.

La cifra adelantada por Asaja para la producción de trigo blando, trigo duro y cebada es de 4,7 millones de toneladas; las cooperativas elevan la cantidad hasta 6,8 millones y la consultora Asegrain, a 7,1 millones.

En 2022, cuando ya se recogió una cosecha inferior a la normal, se alcanzó para estos tres cereales una producción de casi 12,8 millones de toneladas, de acuerdo con los datos del Ministerio de Agricultura, por lo que el recorte podría oscilar entre el 40 y el 63%, dependiendo de las estimaciones que se utilicen como referencia. Este amplio abanico de previsiones se debe a lo cambiante de la situación provocada por las últimas lluvias en las zonas productoras más tardías de Castilla y León, que podrían aumentar algo los rendimientos.

Mientras tanto, los precios en el mercado interior siguen orientados de forma muy clara a la baja. Esta fue la tendencia que predominó la semana pasada en la mayor parte de las lonjas, aunque también hubo algunas repeticiones. Fuentes de operadores comerciales confirman esta clara tónica bajista.

Las cotizaciones han caído de media entre el 25 y el 35% en relación con las existentes el año pasado por estas mismas fechas. Ello se debe, por un lado, a que en 2022 se notaban todavía los efectos de la guerra en Ucrania y no se había alcanzado el acuerdo para que este país siguiese exportando cereales; por otro lado, también ha repercutido la abundante oferta de estos productos a precios bajos en el mercado interior a consecuencia de las importaciones que se han realizado.

La producción de cereales no es la única que se verá afectada por la falta de agua y las altas temperaturas, pero sí una de las más importantes. Precisamente, esta semana se debería convalidar por la Diputación Permanente de las Cortes el real decreto ley aprobado por el Gobierno pocas horas antes de comenzar la campaña para las locales y regionales.

En este texto se recogía un paquete de ayudas de diverso tipo para el sector agrario, que fue calificado de claramente insuficiente por parte de las organizaciones agrarias.

A principios de la semana pasada, tras la disolución de las cámaras por parte de Pedro Sánchez, surgió una cierta inquietud en el sector agrario por la evolución de las citadas ayudas. Sin embargo, al tratarse de un decreto ley y no de una ley, existe la posibilidad de esa convalidación, por lo que su futuro está despejado.