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España, en llamas

El coste de la ola de fuegos se habría mitigado con 100 millones de inversión

Los cálculos apuntan a más de 10.000 millones de euros por la extinción y reparación de las 400.000 hectáreas calcinadas

Unas vacas cerca de terreno calcinado en el incendio en el término abulense de Navalacruz (Ávila) Rafael BastanteEuropa Press

Las llamas han devorado más hectáreas que nunca en los últimos 30 años. Las cifras son dantescas y rondan las 400.000 hectáreas calcinadas, con especial incidencia en Castilla y León, con cerca de un 41% de los fuegos.

El coste aproximado de las labores de extinción –por el despliegue de unidades de bomberos, militares, aviones, helicópteros y demás logística– ronda los 20.000 euros por hectárea. Si hasta el momento ya se han superado las 400.000, el gasto en sofocar los incendios asciende a 8.000 millones de euros, a lo que habría que sumar costes posteriores, como la restauración de las zonas afectadas, que sumaría a esta cifra otros 2.000 millones adicionales, con lo que el importe final superaría ya los 10.000 millones. Si como advierten los expertos la inversión necesaria en prevención rondaría los 2.000 euros por hectárea, el ahorro podría alcanzar hasta los 18.000 euros por hectárea.

En 2022, uno de los tres peores años en la estadística de incendios, la Comisión Europea cuantificó un impacto económico consecuencia de los incendios para España del 4,5% del PIB, o lo que es lo mismo, más de 71.000 millones de euros.

En su informe, Bruselas y el Banco Mundial enfatizaban sobre el valor de invertir en la prevención, que reduciría ostensiblemente las pérdidas futuras y protegería las economías locales. Por ello, subrayaba la importancia de destinar fondos para aumentar la capacidad de respuesta y la anticipación ante los riesgos climáticos y los desastres. «Es relevante establecer caminos de adaptación que permitan un futuro más preparado frente a la evolución de estos riesgos», remarcaba el documento.

«Las herramientas y datos deben guiar la toma de decisiones, asegurando inversiones óptimas en la protección de infraestructuras vitales y sistemas de respuesta a emergencias», apuntaban.

Los cálculos apuntan a que por cada 1.000 millones dedicados a prevención se podría llegar a ahorrar 99.000 millones.

Los costes de los fuegos afectan especialmente a las explotaciones agrícolas y de ganado. La Coordinadora de Organizaciones Agrarias y Ganaderas (COAG) realizaba esta semana una primera estimación de más de 600 millones de euros en pérdidas directas derivadas de la ola de incendios solo sobre estas tierras; por su parte, 19.100 las hectáreas de cultivo calcinadas este 2025, según las últimas estimaciones de Agroseguro.

Las pérdidas inciden en cultivos tanto leñosos, como pastos y asentamientos apícolas, entre otros. Además, se reciben partes de siniestro de ganado, sobre todo por el seguro de retirada y destrucción de animales, según fuentes de COAG.

En su mayoría son aves, aunque también hay algunas pérdidas en porcino y ovino; sin embargo, la cabaña ganadera no se está viendo especialmente afectada, han detallado desde Agroseguro, que recuerda que todos los productores asegurados cuentan con protección frente a este riesgo dentro de la garantía básica de cualquier póliza, tanto por daños en la producción como a la plantación.

En el caso del cereal, esta protección también se extiende a las muestras «testigo» que los productores hubieran tenido que dejar en el campo para facilitar la valoración de siniestros previos, así como a la producción que se haya podido ver afectada por la creación de cortafuegos de tipo preventivo. El seguro agrario también ofrece cobertura de los daños que hayan podido sufrir las cabañas ganaderas aseguradas por el fuego.