Opinión

¡Cuidado con la cesta francesa!

Con importantes subidas en los precios de origen, ¿presionarán los distribuidores franceses a la industria agroalimentaria? En España, agricultores y ganaderos abandonarían la actividad por no poder hacer frente al incremento de costes

Cesta de supermercado
Cesta de supermercadoJames Hardy©GTRESONLINE

Primera idea básica a tener en cuenta: durante el mes de febrero y en la primera semana de marzo han continuado subiendo los precios en origen de productos básicos de la cesta de la compra, como la carne de porcino blanco, los huevos (ambos en máximos históricos), el pollo, la leche y los productos lácteos, el aceite de oliva, el azúcar y bastantes hortalizas. Los factores que han provocado estos incrementos, y los que vendrán, porque esto no ha terminado, son múltiples y diferentes dependiendo de cada uno de los sectores agrícolas y ganaderos. Cabe pensar, es de lógica, que si los precios suben en origen terminarán haciéndolo en destino, cuando los consumidores vamos a la compra, por mucho que desde el Gobierno se empeñen en decir que ya se ha tocado techo. ¿Supone esto que los agricultores y ganaderos se están forrando? Pues no, porque sus costes de producción también se han disparado.

Segunda idea: en este contexto es lógico que los consumidores reclamen medidas; ahora se habla mucho de lo que se ha hecho en Francia, donde varias cadenas importantes de la distribución han decidido poner topes en los precios de algunos productos. Así, a primera vista, y desde la óptica de los consumidores, es una buena noticia. Sin embargo, esta medida encierra algunos peligros. Por ejemplo, y dado que en Francia también se vive una situación similar a la que se registra en España, con importantes subidas de los precios en origen, ¿hasta cuándo aguantarán con esos precios topados, aunque sea de forma voluntaria, los hipermercados galos? Otra cuestión: ¿van a empezar a presionar los distribuidores franceses hacia abajo, es decir, a la industria agroalimentaria y, al final o principio de la cadena, según se mire, terminarán llegando las bajadas al precio percibido por los agricultores y ganaderos? Ojo, porque esta medida, si se aplica en España, corre el riesgo de provocar efectos perversos, porque agricultores y ganaderos abandonarían la actividad, al no poder hacer frente a los incrementos de costes. Eso supondría nuevos recortes de la reducción de la producción (véase lo sucedido con la leche estos últimos meses), lo que provocaría en el futuro y a no tardar mucho nuevas subidas de precios. Muchos alimentos básicos van a ser más caros y hay que decírselo claramente el consumidor.