De Guindos confía en los apoyos recibidos para liderar el Eurogrupo

El ministro de Economía, Luis De Guindos, presentó ayer formalmente su candidatura para presidir el Eurogrupo. Competirá por dirigir el club de la eurozona con el actual presidente, el holandés Jeroen Dijsselbloem, que ha vuelto a presentarse para su reelección en búsqueda de otros dos años y medio de mandato.

De Guindos «tiene apoyos» entre sus socios, entre los que destaca el de Alemania. Angela Merkel ya respaldó la candidatura del español desde su encuentro con Mariano Rajoy en su visita al país el verano pasado. Pero no será suficiente, ya que hay que encontrar una mayoría simple entre los 19 países del euro.

Según señalan fuentes del Ministerio de Economía, para la elección «se reconocerá el esfuerzo realizado por el conjunto de la sociedad española y el giro que se ha dado a la situación gracias a las reformas». El Eurogrupo, y en particular su presidente, han elogiado en muchas ocasiones la trayectoria de nuestro país, poniéndolo de ejemplo al resto de socios.

La elección tendrá lugar en dos semanas, días antes de que concluya el mandato de Dijsselbloem, el 21 de julio. Para entonces, los candidatos tendrán que haber motivado su candidatura a través de una carta dirigida a los ministros de Finanzas de la eurozona, en la que presenten el programa que llevarán a cabo para la presidencia. El día de la elección, los candidatos la defenderán oralmente.

De salir elegido el español, De Guindos sería el tercer presidente del Eurogrupo, después del holandés y el actual presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker. Y en lo que se refiere a la representación española en las instituciones europeas, se convertiría en el segundo alto cargo español, junto al antiguo ministro y ahora comisario de Energía y Clima, Miguel Angel Arias Cañete.

Con dos sillones en las instituciones, España se daría por satisfecha con su representación en Europa, que siempre ha estado por debajo de sus expectativas. Tanto es así que fue el único país en votar en contra de Dijsselbloem, quien sucedió a Juncker en 2013 con el único voto en contra de España. Fue el propio De Guindos quien protestó de esta forma por considerar que España no estaba representada en los altos cargos económicos de la Unión Europea. Y eso es lo que busca este año.