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Descenso de la industria aumotriz en Marruecos

Rabat confía en las fábricas de Renault en Tánger Med y Stellantis en Kenitra para recuperar el sector en 2026

Automóviles fabricados en Marruecos HP

Tras años de crecimiento meteórico, la industria automotriz marroquí atraviesa un período turbulento, marcado por una desaceleración en 2024 y un declive en 2025, informa Le360.

Sin embargo, para los operadores del sector, la desaceleración es temporal. “Con fundamentos sólidos y una capacidad industrial casi saturada, los fabricantes establecidos en Marruecos se preparan para una recuperación en 2026”, subraya.

En una década, el sector automotriz se ha consolidado como el principal sector exportador del país, por delante de los fosfatos y la industria alimentaria, impulsado por el auge de Renault en Tánger Med y Stellantis en Kenitra, así como por una amplia red de fabricantes de equipos.

De hecho, las exportaciones del sector se han más que triplicado en los últimos años. Sin embargo, tras este crecimiento excepcional, el sector está experimentando una desaceleración significativa. El año 2025 marca un punto de inflexión más preocupante.

Durante los primeros cuatro meses de este año, las exportaciones del sector cayeron un 7%, con una caída del 22% en el segmento automotriz.

Para Abdellatif Jouahri, dirigentede Bank Al-Maghrib, se trata de una desaceleración temporal. «Según nuestras conversaciones con Renault y Stellantis, no tenemos mayores preocupaciones. Sus tasas de utilización de la capacidad (CUR) se encuentran entre las más altas del sector industrial, fluctuando entre el 97 % y el 98 % ». Identifica varias causas cíclicas de esta desaceleración, en particular la crisis en Europa y la llegada masiva de vehículos eléctricos chinos a los mercados, un fenómeno que está redefiniendo las reglas del juego en términos de competencia.

Sin embargo, sigue confiando en la resiliencia del ecosistema marroquí y prevé una recuperación ya en 2026, que debería verse impulsada por el lanzamiento de nuevos modelos, más alineados con la evolución del mercado global. «No debemos olvidar que se trata de una industria muy sensible a los ciclos de renovación del suministro, la calidad de la gestión y la competitividad de los precios», subraya Abdellatif Jouahri.

Pero el reto actual es la transición energética, según los expertos. La industria automotriz marroquí, explican, debe adaptarse rápidamente a la energía eléctrica e híbrida, lo que requiere nuevas competencias técnicas, inversiones en I+D, una modernización de los componentes (baterías, electrónica de a bordo, etc.) y una diversificación de los mercados más allá de Europa.