Conciliación
Días sin cole: la alternativa para los padres trabajadores
Las empresas ofrecen actividades para que los días no lectivos no supongan un problema para los empleados con hijos
«Cuando hacemos los días sin cole buscamos siempre un trasfondo educativo y solidario»
La posibilidad de reducir parte de la jornada laboral, las actividades extraescolares o tener familiares cercanos con los que los niños puedan quedarse después del colegio supone, para muchas familias de nuestro país, la manera de ir haciendo malabares para poder continuar trabajando. Sin embargo, todo esto se complica cuando se juntan los días no lectivos, pero en los que los padres sí tienen que ir a trabajar, sobre todo cuando no hay ningún familiar que pueda hacerse cargo de los más pequeños. «El primer caso que traté sobre este tema fue hace unos 10 años, en una compañía farmacéutica que detectó que tenía grandes picos de absentismo en días concretos, en los que muchos empleados se ponían malos», dice Roberto Martínez, director de la Iniciativa efr, puesta en marcha por la Fundación Más Familia y con la que se pretende dar respuestas en materia de responsabilidad y conciliación en el ámbito empresarial. «Investigando, se dieron cuenta de lo que había detrás, que no era otra cosa que los días no lectivos en los colegios», añade. A raíz de eso, la comunidad efr comenzó a divulgar esta idea, la de los «Días sin cole» y que consiste en dar una alternativa a los padres cuando esto sucede. De esta manera, se anima a las compañías a facilitar a los padres y madres una manera de asistir a su puesto de trabajo sin que esto les suponga un problema.
Y es que, a veces, este tipo de situaciones puede suponer una carga incluso peligrosa para los trabajadores. Así lo afirma Francisco Canes, presidente ejecutivo de Fundtrafic, una organización que surgió de la Asociación Estatal de Víctimas de Accidentes de Tráfico y que se ofrece a empresas y organismos políticos socialmente responsables para cuidar de los empleados y sus familias. En la misma línea, Carlos Viladrich, director de recursos humanos de Grupo Adecco, señala la importancia de disminuir el estrés por medio de la conciliación. «Reduce el absentismo, favorece el aumento de la productividad y los empleados transmiten su estado de ánimo a los clientes, sus amigos y familiares, favoreciendo la imagen de la empresa», indica.
Horario flexible
Por todo ello, que las compañías lleven a cabo iniciativas que combatan el estrés y el absentismo se convierte en un factor determinante para las mismas. «En el caso de Adecco se ha adelantado el horario de salida en una hora, se promueve el horario flexible, se ofrecen campamentos durante el verano y se organizan los días sin cole», indica. Se organizan actividades para niños entre 6 y 12 años, totalmente financiadas por la compañía. «El pasado 1 de marzo celebramos el último día sin cole con el eje central de la integración laboral en términos de diversidad», dice Viladrich. Pero el caso de Adecco no es el único. «Buscamos servicios de monitores de tiempo libre y, en las empresas que lo adoptan, los padres y madres llevan a los niños al trabajo y están allí durante toda la jornada realizando juegos, o se los llevan a un parque de atracciones o al cine, por ejemplo», explica Martínez.
Por su parte, Canes señala que no se trata solo de que los padres puedan estar tranquilos con dónde pasan el día sus hijos mientras ellos están trabajando, sino de dar un paso más allá. «Cuando hacemos los días sin cole buscamos siempre un trasfondo educativo, formativo y solidario, que tenga un fin social», asevera. De esta manera, aprovechando que los niños salen del entorno educativo habitual, desde Fundtrafic tratan temas que varían dependiendo de la edad, intentando que a cada grupo le sirva lo que ha aprendido. «Queremos que los más pequeños se vayan sabiendo lo importante que es ir sentado en la sillita del coche o cómo deben cruzar la calle, por ejemplo, y con los mayores se pueden elaborar acciones contra el acoso escolar, se abordan temas como los derechos del niño o la educación no sexista, la igualdad de género o los derechos del consumidor, por ejemplo», indica. En definitiva, intentando siempre que los niños lo pasen bien, se les transmite además una serie de valores importantes.
Por su parte, Martínez remarca que con esta iniciativa se ha pasado de tener un problema por los picos de absentismo y el estrés a tener días auténticamente especiales, tanto para las empresas como para las familias. «Sin lugar a dudas, este tipo de iniciativas ayudan a crear comunidad, ya que pasa de ser tu empresa a la de tu familia, porque es donde en Navidad nos llevaron al cine o donde en primavera fuimos a plantar árboles, y esto hace que las decisiones de cambiar de empresa pasen a ser colectivas en el ámbito familiar», asevera. En términos de conciliación es una iniciativa, para Martínez, realmente rentable. «Un empleado a lo largo de toda su vida laboral devuelve con creces todas estas acciones por parte de las empresas», dice. En algunas ocasiones, los costes son muy bajos, en otras son compartidos. A veces, la empresa pone el autobús y los padres y madres el desayuno, por ejemplo. Pero siempre es una iniciativa que retorna con creces a la compañía en términos de dedicación, compromiso, de retención de talento... que es justo lo que una empresa busca.
Lo que se sustrae de los estudios de impacto de iniciativas como los días sin cole es que estas jornadas se convierten casi en una fiesta también para los padres. «Organizamos las actividades pensando que padres y madres puedan bajar media hora o 45 minutos a estar con sus hijos y realizar actividades comunes para hablar de los diversos temas y que vivan con ellos la experiencia», explica Canes. «Es algo que les gusta mucho porque abordamos temas que pueden ser complicados desde una perspectiva que a lo mejor en otro contexto no habrían podido tratar».
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