Intervención del Banco Madrid

Economía quiere una liquidación exprés para Banco Madrid

Economía quiere una liquidación exprés para Banco Madrid
Economía quiere una liquidación exprés para Banco Madridlarazon

El juez nombrará con urgencia a los administradores concursales que dirigirán los últimos días de la entidad.

El Ministerio de Economía sólo tardó 24 horas en rechazar el rescate de Banco Madrid, y el inicio del proceso de liquidación es cuestión de días, o incluso de horas. Las que necesite el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Madrid para poner en marcha el concurso de acreedores, que fue paralizado a la espera de conocer las intenciones del Gobierno.

La rápida decisión del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), dependiente del Gobierno, de no rescatar la filial española de Banca Privada de Andorra (BPA) acelera un proceso que el Ejecutivo espera que esté cerrado en abril, como adelantó LA RAZÓN. Electoralmente, el rescate de un banco implicado en supuestas operaciones de blanqueo de capitales, por pequeño que sea, hubiera tenido un fuerte rechazo popular antes de los comicios autonómicos y locales del próximo mes de mayo. Si la liquidación se demora y salen nuevos nombres en el escándalo, es posible que genere incertidumbre.

A partir de ahora, el juez titular del Juzgado de lo Mercantil número 1, Carlos Nieto Delgado, reabrirá un proceso que se inicia con la preparación del plan de liquidación por los administradores concursales, que serán nombrados con urgencia por él mismo. Los acreedores y los representantes sindicales de los trabajadores de Banco Madrid podrán presentar alegaciones en los quince días siguientes a la reapertura. El plan establece tanto la identificación de los créditos soportados por la sociedad como la extinción o suspensión de los contratos.

Si todo es correcto, la administración concursal incluirá el crédito presentado por el acreedor en el inventario de bienes, derechos y obligaciones del consursado –en este caso, Banco Madrid–. A continuación, se definirán y calificarán los acreedores por orden de cobro. En el caso de haber alguna multa por delitos económicos, como sucede en el caso de la matriz, BPA, la administración pública tendrá derecho preferente de cobro.

Orden de cobro

Los primeros en percibir compensaciones serán los trabajadores del banco (unos 260 a cierre de 2014), con las indemnizaciones que les correspondan por extinción de contrato. A continuación, serán las administraciones públicas (Ministerio de Hacienda y Seguridad Social, principalmente, si no hay acreedores públicos extranjeros) las siguientes en cobrar.

Justo después, en la lista aparecerán los inversores con capital en fondos de inversión o sicav cuyo capital esté gestionado por el propio Banco Madrid, los depositantes con un límite de 100.000 euros –pagarán tanto el banco como el Fondo de Garantía de Depósitos en un plazo máximo de tres meses– y los que tengan bonos u otros títulos de la entidad, dos grupos que sufrirán quitas.

De los 74 fondos de inversión y Sicavs comercializados por Banco Madrid, el capital de sólo 21 de ellos es gestionado de forma directa por la propia entidad. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) aún no ha levantado el veto a los movimientos en este grupo de acreedores, pero espera hacerlo de forma inminente.

Ello significa que el resto, las 53 instituciones de inversión colectiva (fondos y sicavs, entre otros) ya tienen vía libre para ser movidos a otra entidad. Actualmente, representan más de las dos terceras partes del patrimonio de Banco Madrid, un total de 2.000 millones de euros según cifras preliminares, y los clientes ya los están moviendo a otros bancos.

Mientras los acreedores de Banco Madrid esperan la reapertura del procedimiento concursal, la tensión en Andorra, sede de la matriz BPA, cambia por momentos. El Gobierno del Principado dejó abierta la puerta el miércoles a una reestructuración del banco, que no una liquidación, pero fuentes financieras señalaron ayer que fue más un «llamamiento a la calma» que una verdadera declaración de intenciones.

Así, el procedimiento de liquidación de la entidad avanzará con rapidez en las próximas fechas y el capital que se obtenga de la venta ordenada de activos irá destinado a sufragar las deudas que arrastra el banco.

Unión de los empleados

Espoleados quizá por las declaraciones del ministro andorrano de Finanzas, Jordi Cinca, los trabajadores de BPA se organizaron ante la crisis que atraviesa la entidad con el objetivo de defender sus intereses y «cooperar activamente» en el mantenimiento y reflote de la entidad, informa Efe.

Más del 90% de los 268 empleados de BPA se han unido y han elegido a quince delegados representativos de los diferentes departamentos «para evitar que la crisis del banco pueda comportar la crisis del sistema financiero andorrano» que, como BPA, consideran «sólido, solvente y con futuro». «Nos jugamos nuestro puesto de trabajo», sostiene en un comunicado la plantilla, que ha puesto su situación en manos de un bufete de abogados de Andorra.