El Colegio de Administradores de Fincas entrega los títulos profesionales

«Somos los únicos capacitados para liderar proyectos tan importantes como el que regulará los pisos turísticos», sostuvo la presidenta del Colegio durante su intervención a de credenciales, al que asistió LA RAZÓN.

El Colegio Profesional de Administradores de Fincas de Madrid (CAFMadrid) hizo entrega del Título de Administrador de Fincas a los nuevos colegiados en un acto celebrado en el Hotel Eurostars Suites Mirasierra, que se embriagó del orgullo y felicidad no sólo de los titulados, sino también de amigos y familiares, quienes tienen un peso importante en esta profesión: «Es un oficio al que pocos optan si no se conoce o vive de cerca, por eso, suele heredarse de padres a hijos», señaló Manuela Julia Martínez, presidenta del CAFMadrid.

El título es emitido por el Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas de España y «garantiza que quien lo ostenta está cualificado y ejerce con el respaldo de un colegio profesional», recordó Martínez. Palabras que sostuvo Verónica Arribas, una de las nuevas colegiadas: «Significa apoyo, confianza, y poder decir quiénes somos en el exterior», afirmó. Y aconsejó a los futuros colegiados que «aprendan todo lo que puedan porque parece difícil, pero lo es más». «Nuestra labor última es ayudar a los propietarios, lo que supone implicarse en sus inquietudes», entre las cuales señaló la ocupación ilegal de viviendas.

Para colegiarse, Verónica Arribas y el resto de compañeros han debido superar, al menos, una carrera universitaria de tres años: «Algunas titulaciones, como Arquitectura, Derecho o Empresariales, permiten el acceso directo; con otras, es necesario superar estudios complementarios», explicó la presidenta, quien subrayó el carácter multidisciplinar de esta profesión: «No se trata solo de administrar los asuntos financieros, legales y técnicos, hay que tener también mucha paciencia, ser honesto y escuchar a los propietarios».

Algo en lo que coincidió Carlos Rosa, uno de los nuevos colegiados más jóvenes: «Es una de las profesiones más humanas, pues con nuestro trabajo mediamos y evitamos conflictos entre vecinos; por eso, el administrador nunca será un gasto sino una inversión». Al igual que Verónica, apuntó que colegiarse supone «respaldar la profesión y dar mayor confianza a los clientes, pero, sobre todo, diferenciarse de la competencia desleal que venimos sufriendo». Un problema que Martínez consideró que cada vez tendrá menos incidencia: «Por ejemplo, manejar el certificado digital de tu cliente con su apoderamiento en las comunicaciones con la Administración es una responsabilidad de indudable valor; por eso, cada vez son menos quienes ponen su patrimonio en manos de alguien no profesional», argumentó.

Arbitraje

Lo cierto es que un administrador no colegiado nunca ofrecerá las garantías de uno que sí lo esté, pues el colegio responderá siempre, mediante los correspondientes seguros y normas disciplinarias, ante una mala gestión o negligencia. «Los propietarios ahora se implican más y son conscientes de la importancia de un administrador profesional», añadió Carla Martínez-Santos, otra de las tituladas, quien mencionó, además, la capacidad de arbitraje y decisión como cualidad fundamental de todo aspirante a ejercer la profesión.

La entrega de títulos la abrió el secretario del CAFMadrid, Benjamín Eceiza, quien comenzó su discurso felicitando a los acreditados por elegir «una profesión de futuro y constructiva, porque velamos por uno de los bienes más preciados en nuestras vidas». Asimismo, puso en valor el reconocimiento que, desde los diferentes organismos públicos, empiezan a tener los administradores de fincas: «En las últimas semanas nos hemos reunido, entre otros, con el director general de Vivienda de la Comunidad de Madrid y con los grupos parlamentarios, que tienen en cuenta nuestra opinión».

A continuación, cada uno de los nuevos colegiados fue subiendo al estrado para recibir de manos de la presidenta el título, «un reconocimiento para que nuestra profesión sea respetada por la sociedad y las instituciones», subrayó. De hecho, consideró positivo que el colegio tenga cada vez más participación en las mesas de trabajo sobre vivienda en instancias como la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento, así como en los medios de comunicación: «Hemos hecho un gran esfuerzo llamando a la prensa y cuando han descubierto quiénes somos y lo que representamos no han dudado en convocarnos para intervenir en debates y tertulias, atendiendo dudas vecinales en televisión».

Martínez destacó que el proyecto más importante que, en este momento, desarrolla el Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas, a través de la Comisión de Legislación, es la propuesta de una nueva ley de propiedad horizontal, pues consideran que la actual es insuficiente: «Data de 1960 y ha sido modificada tantas veces que ha terminado por incluir 24 artículos, tres de ellos, sin contenido», aseguró.

Precisamente, hizo hincapié en que este proyecto legislativo tiene en consideración una de las cuestiones que ahora más preocupa a los ciudadanos y las comunidades de vecinos, la irregularidad de los pisos turísticos: «En nuestra propuesta contemplamos el turismo en viviendas como actividad y no como economía colaborativa, como nos quiere vender el Ayuntamiento; de ahí que consideramos que ha de tributar y pagar un 40% más de los gastos de comunidad por la inseguridad y el uso y desgaste inicialmente previstos», alegó.

Y respecto al decreto que implantará la Comunidad de Madrid, «por mucho que cuente con el aval de Bruselas, desregulariza aún más la situación y no han considerado en ningún momento cuál es el perjuicio que se le origina al propietario», sostuvo Martínez, quien avanzó que presentarán el proyecto de ley en el próximo Congreso Nacional de Administradores de Fincas, que cumple 50 años y que se celebrará en Madrid el 7 y 8 de junio.

Retos del futuro

Asimismo, celebró que «como consecuencia del turismo en vivienda y del debate surgido, el estamento político se ha interesado por nuestro proyecto porque los únicos profesionales cualificados para liderarlo somos los administradores de fincas colegiados, pues con nuestra experiencia podemos aportar propuestas definitivas que hagan más fáciles las relaciones entre propietarios y la unificación de criterios turísticos», garantizó. Y concluyó su intervención con la digitalización como uno de los retos de futuro.

El evento contó con el apoyo de empresas del sector comprometidas con la mejora de calidad de vida de las comunidades de vecinos. Prosegur presentó su «Ojo de Halcón», un sistema de vigilancia inteligente consistente en un tótem con un monitor que permite las 24 horas del día la interacción con un vigilante: «Está ahí de manera permanente, en remoto desde un centro de control, y en cualquier momento se puede pedir sus servicios, lo que incluye enviar, si es preciso, un vigilante físico o la policía», explicó David del Peso, jefe de Ventas Nacional.

Grupo GTG también estuvo presente porque «es fundamental apoyar a los administradores de fincas, un colectivo con el que trabajamos mano a mano y formamos desde hace más de una década en aspectos tan importantes como la prevención de riesgos laborales o los primeros auxilios», afirmó Miguel Ángel Terrel, director general del grupo.

Tampoco faltó Multienergía Verde. Su director general, Francisco de la Cruz, deseó a los nuevos colegiados «paciencia porque las comunidades les van a pedir que sepan de todo, son los Leonardo Da Vinci del siglo XXI». Y recordó que «diseñamos un traje a medida de los inmuebles para que las tarifas y potencias eléctricas se ajusten al uso preciso».

Los nuevos colegiados se suman a los 3.500 ya inscritos en el CAFMadrid y a los 15.600 a nivel nacional.