Empleo
El empleo desaparece en las pequeñas empresas y solo crece en las grandes
Las micropymes confirman que siguen perdiendo empleo neto
El mercado laboral sumó 31.462 afiliados en septiembre, hasta los 21,69 millones de ocupados, gracias básicamente al tirón del sector educativo debido al inicio de curso, después de que durante el mes de agosto fuera una de las actividades más castigadas por el fin de miles de contratos de escuelas o centros de tiempo libre para el verano. Mientras, el paro se redujo en 4.846 personas y se situó en 2,42 millones, pero mantiene a España como el único país de la UE con el desempleo en dos dígitos (10,3%), pese a la menor incidencia del turismo en estas cifras, ya que el batacazo de final de verano en hostelería y comercio se adelantó a julio y agosto, cuando en plena campaña estival se destruyó empleo. En cuanto a la evolución mensual del paro, este cayó en construcción en 4.670 personas; servicios, con 3.067 parados menos; industria con 1.422 personas y agricultura, con 1.166, pero aumentó en el colectivo sin empleo anterior en 5.479 personas.
En todo caso, a pesar de las cifras históricas de afiliación en septiembre, España sigue liderando el desempleo en Europa –el único con la tasa a doble dígito– sin tan siquiera contar los excluidos del cómputo oficial. Según advierten desde CEOE, el desempleo estructural ronda los tres millones de personas, lo que supone un «grave problema social», acentuado por la dificultad de cubrir vacantes en determinados sectores. La patronal insiste en la necesidad de «garantizar un marco de confianza y seguridad jurídica» al tejido empresarial en España.
Esta petición tiene que ver con que la gran empresa –y en mucha menor medida la mediana– es la única que está compensando la reducción del empleo, mientras que el peso en microempresas ha descendido del 21,6% de 2019 al 18,55% registrado el pasado mes de agosto y ya se destruye empleo neto. El crecimiento interanual oscila entre el -0,3% en las empresas de uno a dos trabajadores y el 5% en las de más de 499 empleados. «No puede obviarse la difícil situación de las pequeñas empresas, mayoritarias en España, son especialmente sensibles al aumento de costes y la falta de certidumbre y seguridad jurídica», causas directas de este desplome. Además, los incrementos salariales vinculados al Salario Mínimo Interprofesional (SMI) siguen impactando negativamente en sectores como el agrario y el servicio doméstico, que han perdido más de 12.500 y 17.000 afiliados, respectivamente, en el último año.
Cepyme avisa de que la evolución positiva de los datos de empleo se ven lastrada porque el número de trabajadores en las microempresas apenas creció, y se mantiene en el entorno del 0% en términos interanuales, cuando en las grandes empresas lo hizo en un 4,8%. La capacidad de generación de empleo de las pymes, en particular de las microempresas, se está viendo limitada por el elevado incremento de costes –un 23,4% más en los últimos seis años–, las cargas administrativas y la incertidumbre derivada de las nuevas regulaciones, lo que «condiciona su viabilidad, su capacidad de creación de empleo y pone en riesgo su supervivencia».
Por su parte, del sector público tampoco llegan buenas noticias. De acuerdo con los datos de la Seguridad Social recabados por CSIF, el sector de la Administración Pública destruyó el pasado mes de septiembre 10.422 puestos de trabajo que, sumados a las 7.813 bajas registradas en el sector específico de Sanidad, arroja una cifra de 18.235 empleos perdidos. Una situación agravada por la temporalidad, que «sigue estancada en el 30%, lo que incumple la ley y el mandato de Bruselas», sigue denunciando este sindicato.
En cuanto a la contratación, esta continúa al alza, impulsada tanto por una mayor empleabilidad como por la menor duración de los contratos. Así, se registraron 1.533.773 contratos, lo que supone un 8,5% más que en igual mes de 2024. De ellos, 663.825 fueron contratos indefinidos, un 7,2% más que en septiembre de 2024, para alcanzar el 43,3% del total. Sin embargo, solo 269.782 fueron a tiempo completo, mientras que 176.766 se firmaron a tiempo parcial, un 7% más, y los fijos discontinuos se dispararon un 8,2% (217.277).
Además, la temporalidad continúa liderando los tipos de contrato. Así se firmaron 869.948 contratos de duración limitada, un 9,5% más que en igual mes de 2024, representando ya el 56,7% del total y subiendo.
Aunque en el conjunto del país el número de desempleados cayó, en ocho de las 17 comunidades subió el desempleo, más de un 3% en Galicia y más de un 2,5% en Asturias; y en 11 bajó la afiliación, sobre todo en Cantabria y Baleares, más de un 2%.