Industria ferroviaria

El Estado tomará una participación directa de Talgo a través de la SEPI con una inversión de 45 millones de euros

También estudia inyectar otros 30 millones a través de una emisión de obligaciones convertibles

VÍDEO: El fondo polaco PFR confirma su interés para lanzar una OPA sobre el total de Talgo en los próximos días
VÍDEO: El fondo polaco PFR confirma su interés para lanzar una OPA sobre el total de Talgo en los próximos díasEuropa Press

Después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; y su homólogo vasco, Imanol Pradales; desatascaran la semana pasada la crucial aportación de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que controla el Ministerio de Hacienda, para que el consorcio encabeza por Sidenor se haga con el 29,7% de Talgo, hoy jueves, el fabricante de trenes ha ofrecido detalles de cómo pretende que se articule esta participación.

En un hecho relevante enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Talgo ha detallado que ha "invitado" a la SEPI a inyectar 75 millones en la compañía. Esta aportación, según detalla, se haría mediante una ampliación de capital por importe de 45 millones de euros que suscribiría la sociedad pública y una emisión de obligaciones convertibles en acciones por importe de otros 30 millones de euros.

La SEPI ha asegurado en otro comunicado que se encuentra en "fase de análisis y tramitación" de la invitación.

Adicionalmente a la aportación que haría el Estado, Talgo tiene previsto llevar a cabo otra emisión complementaria de obligaciones convertibles destinadas a distintos inversores, entre ellos, Ekarpen (Gobierno vasco), Fundación BBK, Clerbil (Sidenor) y Fundación Vital, por importe de otros 75 millones de euros.

Con ambas operaciones, Talgo obtendría los 150 millones de euros que necesita para reforzar su balance y que la banca le solicita para refinanciar la deuda de 400 millones de euros. Esta renegociación es uno de los requisitos que el consorcio encabezado por Sidenor había puesto encima de la mesa como condición indispensable para cerrar la compra del 29,7% del capital ahora en manos del fondo Trilantic toda vez que la penalización de 116 millones de euros impuesta por Renfe al fabricante por el retraso en la entrega de los trenes de alta velocidad Avril había dejado sus finanzas en una situación muy delicada.

Dificultades

Para acometer este refuerzo, el Gobierno vasco aseguró que, en un primer momento, Moncloa se comprometió a inyectar 150 millones en Talgo a través de la SEPI, pero que luego pidió al consorcio vasco que cada parte aportase 75 millones para, en una tercera etapa, retirar su apoyo a la operación. La inyección de capital de SEPI en Talgo, sin embargo, pudo ser reconducida después y se selló de forma definitiva en el encuentro entre Sánchez y Pradales.