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Clase económica

Estos son los seis niveles de riqueza que existen según tus ahorros: un experto da con la clave

Javier Linares, asesor financiero, establece unos grupos diferentes para cada cuantía ahorrada y aconseja una serie de pautas a seguir en los distintos niveles

La lista Forbes publicó la lista sobre los más ricos del mundo, así como los 25 más jóvenes, que entre todos suman un patrimonio de más de 100.000 millones de dólares Dreamstime

Las diferencias en el nivel de riqueza entre distintos sectores de la población siguen siendo uno de los grandes desafíos sociales y económicos del mundo actual. A pesar del crecimiento económico global registrado en las últimas décadas, la concentración del capital en manos de una minoría ha aumentado de forma sostenida, mientras amplias capas de la sociedad continúan enfrentando dificultades para cubrir necesidades básicas. Esta desigualdad no solo se refleja en el acceso a bienes y servicios, sino también en las oportunidades de educación, salud y movilidad social. El entorno en el que nace una persona sigue condicionando en gran medida sus posibilidades de desarrollo, lo que perpetúa una estructura social profundamente desequilibrada.

Desde una perspectiva estructural, las brechas económicas no responden únicamente al esfuerzo individual o a la productividad de cada trabajador. Factores como la herencia patrimonial, las políticas fiscales, el acceso desigual al crédito o las diferencias en la calidad del empleo agravan esta disparidad. Mientras algunos acumulan fortunas en sectores vinculados a la tecnología, los mercados financieros o el control de recursos estratégicos, millones de personas viven con ingresos estancados, empleos precarios y un acceso limitado a la propiedad. Esta realidad pone en entredicho los principios de equidad y justicia social, y plantea un reto urgente a los gobiernos, que deben abordar la redistribución de la riqueza como una prioridad política.

En este sentido, el asesor financiero Javier Linares, establece seis niveles distintos de riqueza dispuestos a modo de pirámide estructural en función de la cantidad ahorrada por el individuo. Desde las cantidades más humildes hasta los patrimonios más altos. Además, desde su opinión como profesional, aconseja ciertos pasos a seguir en cada uno de los grupos con el fin de reinvertir el capital y combatir la inflación con la revalorización del mismo.

De 0 a 5.000 euros: el nivel más bajo

Este nivel representa a la población con menor capacidad de ahorro, a menudo expuesta a una alta vulnerabilidad económica. "En este nivel cualquier despido y cualquier imprevisto te complican mucho las cosas económicamente y de él hay que salir lo antes posible", explica el experto. Los ingresos suelen destinarse casi por completo a cubrir gastos básicos como vivienda, alimentación y transporte, dejando poco o ningún margen para emergencias o inversión. Las personas en este grupo dependen en gran medida de su salario mensual, y cualquier imprevisto puede desestabilizar por completo su economía personal. Linares recomienda fijar un fondo de emergencia de entre cero y tres meses de vida con el fin de hacer frente a estos imprevistos.

De 5.000 a 50.000 euros: la mayor masa social

Aquí se ubican quienes han logrado cierta estabilidad financiera y se encuentra una gran parte de la población, aunque todavía con limitaciones importantes. Suelen tener capacidad para afrontar gastos imprevistos o realizar pequeñas inversiones, como un coche o unas vacaciones planificadas. Sin embargo, el ahorro todavía no genera ingresos por sí solo, por lo que la seguridad económica depende directamente del empleo activo. Este nivel marca una transición entre la subsistencia y el inicio de la acumulación. En este apartado, el asesor lo tiene claro: "Ahorrar no es suficiente, tienes que invertir". Algunos de los primeros pasos a dar en este mundo son el oro, renta variable, renta fija, los inmuebles e incluso las criptomonedas.

De 50.000 a 150.000 euros: más ahorros

Este grupo ya posee un colchón financiero sólido. Puede acceder a productos de inversión básicos, como fondos, acciones o inmuebles de bajo riesgo, y está en condiciones de planificar a medio plazo sin vivir bajo presión económica constante. La preocupación por proteger y hacer crecer el patrimonio aparece con más fuerza, al igual que el interés por optimizar fiscalmente sus ahorros. A menudo, los ingresos del trabajo siguen siendo el motor principal, pero los activos comienzan a jugar un papel más activo. "Una vez que llegas a los 100.000 euros todos se vuelve más fácil con el interés compuesto", indica respecto al capital invertido ya que se produce el famoso efecto de bola de nieve y las ganancias con mayores.

De 150.000 a un millón: un salto de calidad

En este nivel la riqueza permite tomar decisiones más estratégicas. Hay capacidad real para diversificar inversiones, participar en negocios, adquirir bienes inmobiliarios relevantes o incluso replantearse la relación con el trabajo. Este tipo de patrimonio puede generar rentas pasivas que complementen o incluso sustituyan al salario. Es común que las personas en este nivel consulten con asesores financieros y busquen preservar el capital a través de instrumentos más sofisticados. "Este nivel es al que aspira la mayoría, incluso los que tengan un sueldo de 2.500 euros, porque es el que nos va a permitir jubilarnos el día de mañana con una casa en propiedad", afirma alegando que en este momento se pueden diversificar los activos en distintas inversiones.

De un millón a cuatro millones de euros

La independencia financiera es una posibilidad tangible. El capital disponible permite una vida sin depender del trabajo activo, con ingresos generados a través de rentas, inversiones o empresas propias. Este nivel otorga acceso a oportunidades exclusivas, como inversiones en startups, fondos privados o activos internacionales. También permite una planificación patrimonial a largo plazo, incluyendo herencias, legados o donaciones estratégicas. "Invirtiendo cinco mil euros al mes durante quinces años de ahorro y de inversión se colocarían en dos millones", resalta Javier.

Más de cinco millones de euros

Se trata de grandes patrimonios con capacidad de influir en sectores económicos, sociales o incluso políticos. No solo se trata de mantener o hacer crecer el capital, sino de gestionar su impacto. Estas personas o familias pueden crear fundaciones, invertir en innovación o financiar causas de interés público. La relación con el dinero cambia profundamente: ya no es una cuestión de seguridad o comodidad, sino de legado, posicionamiento y control. En este grupo, el acceso a asesoramiento legal, fiscal y financiero de alto nivel es constante y forma parte de la rutina de gestión del patrimonio. "En España los cinco millones se consideran libertad financiera total y en Estados Unidos serán unos diez o quince millones", concluye el experto.