Indra se consolida como actor clave en pleno rearme de la UE. Las acciones de la compañía han subido en los primeros compases de sesión de este viernes más del 5% después de que Morgan Stanley haya elevado un 118% su precio objetivo.

Media hora después del inicio de sesión, las acciones de la compañía crecían un 5,08%, y se situaban en 35,1 euros, para moderarse a las 10:15h al 3,3%, manteniéndose, eso sí, como los títulos que más sube este viernes en la Bolsa española. En lo que va de año, las acciones de Indra se revalorizan en torno al 100%, ya que han pasado de los 17,62 euros a principio de 2025 a los 35,1 euros actuales.

El aumento de valoración de Morgan Stanley sobre Indra se produce después de que ayer la junta de accionistas de la compañía ratificara el nombramiento de su presidente, Ángel Escribano, en un contexto en el que ha anunciado una nueva división armamentística ante la relevancia que ha adquirido este mercado tras la guerra de Ucrania y la dependencia del exterior. En la junta, Escribano anunció la creación de la división "Indra Weapons & Ammunition", de armas y municiones.

Asimismo, Indra quiere duplicar la facturación en defensa en 2025 con respecto a 2024, hasta superar los 2.000 millones de euros, y desplegar un plan industrial que estará centrado, entre otros objetivos, en incrementar la producción a escala.

Indra ganó el pasado año 278 millones de euros en 2024, un 35% más que el año anterior, y aumentó sus ingresos un 11,5%, hasta 4.843 millones. Para este año, la compañía prevé superar los 5.200 millones de euros de facturación, lo que supondría un crecimiento del 7% en comparación con los 4.843 millones de euros de 2024. Además, aspira a cerrar el ejercicio con un resultado neto de explotación de alrededor de 490 millones de euros (483 millones de euros en 2024).

La compañía se ve también favorecida por la decisión de la UE de acelerar el rearme tras el impulso del gasto militar pactado en la OTAN en la cumbre celebrada en La Haya, en la que se decidió invertir el 5% de su PIB en gastos de defensa y relacionados en diez años. En el caso de España, que no quiere elevar hasta el 5% del PIB el gasto en defensa, el presidente de EE UU, Donald Trump, ha amenazado con "hacer pagar el doble" a través de su política arancelaria.