Mercado inmobiliario
La intervención no rebaja la presión en el alquiler de Barcelona: la oferta baja en 48.000 viviendas en dos años, los precios suben y 144 inquilinos pelean por cada alojamiento
El Barómetro del Alquiler asegura que si la estadística de la Generalitat refleja bajada de precios en zonas tensionadas es porque usa como referencia la mediana y no la media
Frente al discurso triunfalista de la Generalitat de Cataluña, el Ministerio de Vivienda y el Ayuntamiento de Barcelona, que aseguran que los 140 municipios declarados como tensionados en Cataluña están logrando contener los precios del alquiler sin afectar a la oferta, los análisis que publica el sector arrojan escenarios mucho más oscuros. El último, el Observatorio del Alquiler, impulsado por la Fundación Alquiler Seguro y la Universidad Rey Juan Carlos, pone incluso en duda la metodología empleada por las administraciones y que arroja esos resultados tan positivos.
Los datos del observatorio correspondientes al segundo trimestre de 2025 vuelven a dibujar en el caso de la provincia de Barcelona, que está declarada en su conjunto como zona tensionada, un mercado bajo una presión creciente en todos los aspectos. Según el análisis, la provincia de Barcelona lidera la destrucción de oferta de viviendas en España, con 6.924 inmuebles menos previstos para este año. La región, según el observatorio, ha perdido 47.967 viviendas en solo dos años (de 132.259 en 2023 a 88.292 estimadas en 2025), mientras que la demanda no deja de crecer.
A esto se suma lo que denomina "una presión sin precedentes, con 437 personas interesadas por casa vivienda en solo diez días, la cifra más alta jamás registrada".
Pese a que uno de los objetivos de la declaración de zonas tensionadas era contener los precios, Barcelona sigue siendo también según el informe la provincia más cara del país para vivir de alquiler, con una media de 1.656 euros mensuales, un 0,4% más que el trimestre anterior y un 3,6% más que hace un año.
Discrepancia metodológica
El hecho de que la estadística oficial refleje caídas de precios frente a las subidas que recoge el observatorio obedece según este último al uso de diferentes metodologías para medir los datos. Concretamente, el analista del observatorio Fernando Pinto Hernández asegura que la Generalitat ha optado por emplear la mediana como estadístico central en lugar de la media aritmética, lo que, a su juicio, sin un análisis complementario de los percentiles superiores, puede conducir a "una infraestimación sistemática del coste del acceso a la vivienda de alquiler".
Como ejemplo, explica que en un caso de siete viviendas cuyos precios oscilan entre los 600 y los 1.800 euros y con un valor mediano -el que se sitúa en el centro de los siete- de 750 euros, el valor medio sería de 928 euros. "Una persona que consulte solo la mediana concluiría que los alquileres rondan los 750 euros, cuando en realidad, debido al peso de los inmuebles más caros, el coste promedio que se paga en el mercado se acerca a los 930 euros", explica Pinto.
Más allá de Cataluña, a nivel nacional, el observatorio asegura que la presión de la demanda continúa en aumento, con una media de 141 contactos por vivienda en diez días, frente a los 112 del trimestre anterior.
La oferta de viviendas en alquiler residencial también sigue según el informe a la baja. Aunque el segundo trimestre suele mostrar cierta recuperación estacional, las proyecciones para todo 2025 apuntan a una caída del 2% respecto a 2024, con un total estimado de 702.819 inmuebles disponibles, es decir, 14.519 menos que el año anterior, según el observatorio.