Vivienda
Me llegan cartas a casa del anterior inquilino: ¿qué debo hacer?
Abrir la correspondencia dirigida a otra persona se considera un delito de apropiación indebida de documentación que será castigado con penas de prisión de uno a cuatro años y multa de doce a veinticuatro meses
Mudarse y construir un hogar desde cero es todo un reto que puede resultar emocionante a la par que terrorífico. Comprar muebles que encajen entre estas cuatro paredes, cambiar las cerraduras, hacer una limpieza a fondo, cambiar el domicilio en el padrón o incluso dar de alta los suministros son tan solo algunas de las muchas cosas que se deben hacer al empezar esta nueva aventura. Una de las cosas comunes que suele ocurrir en los primeros meses viviendo en nuestra nueva casa es querecibamos cartas dirigidas a otra persona. Esto suele ocurrir cuando el antiguo inquilino o propietario de la vivienda no ha comunicado todavía su dirección a los remitentes, haciendo que nos llegue correspondencia errónea. Pero, ¿qué debemos hacer ante esta situación? Desde el portal inmobiliario Fotocasa detallan las acciones que deben tomarse si recibimos cartas que no son nuestras.
Al recibir una carta en nuestro buzón por error, si se tiene contacto con el antiguo inquilino o propietario, nos deberemos dirigir directamente a él para avisarle de la situación y que actualice la dirección en organismos como Hacienda, la Dirección General de Tráfico, el padrón municipal, el banco o la Seguridad Social. Aunque en el caso de no tener contacto con esta persona, lo primero que puede hacerse es marcar la carta como "Dirección incorrecta" o "No válido en esta dirección", dejándola en algún lugar visible para que el cartero pueda verla y recogerla.
No obstante, en el caso de seguir recibiendo cartas de la misma persona en nuestra casa, deberemos comunicarnos con la empresa, institución y, en definitiva, el remitente que envía las cartas para informarles de que esa persona ya no vive en la vivienda. "De esta forma, ayudarás a que la empresa pueda actualizar su base de datos poniéndose en contacto con el destinatario de las cartas", explican desde el portal inmobiliario.
Otra opción para dejar de recibir correspondencia errónea es ponerse en contacto con Correos a través del servicio de atención al cliente o acercase a la oficina más cercana para explicar la situación. O bien, hablar con el cartero e informarle de que se están recibiendo cartas a nombre del antiguo inquilino o propietario, y, por tanto, pedir que no se nos entreguen más cartas de esa persona.
Asimismo, podremos dirigirnos al Ayuntamiento para comprobar quién está empadronado en nuestra vivienda y actualizar el padrón municipal. Desde Fotocasa explican a los nuevos propietarios que "en el Ayuntamiento de tu localidad podrás tramitar la retirada de empadronamiento de las personas que ya no viven en tu residencia actual".
¿Qué no debe hacerse?
Aunque nos lleguen las cartas dirigidas a otra persona a nuestro domicilio, no se pueden abrir, ya que se considera un delito de apropiación indebida de documentación y datos, tal y como establece el artículo 197.1º del Código Penal: "el que, para descubrir los secretos o vulnerar la intimidad de otro, sin su consentimiento, se apodere de sus papeles, cartas, mensajes de correo electrónico o cualesquiera otros documentos o efectos personales (…) será castigado con las penas de prisión de uno a cuatro años y multa de doce a veinticuatro meses".
Tampoco se podrán recoger las cartas certificadas a nombre de un tercero, ya que esta correspondencia debe entregarse a la persona destinataria. Y por último, si se reciben cartas del antiguo inquilino o propietario, tampoco se recomienda tirar la correspondencia a la basura, ya que podrían ser multas, cartas importantes del banco o de organismos como, Hacienda, la Policía, la Agencia Tributaria o la Seguridad Social.
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