Infraestructuras ferroviarias

Los trenes, el gran problema de los competidores de Renfe en el AVE

Conseguirlos es el reto de la liberalización. La operadora pública no tiene excedente para alquilar.

Renfe no dispone de convoyes para alquilar en tanto no se produzcan las entregas de los trenes que ha requerido
Renfe no dispone de convoyes para alquilar en tanto no se produzcan las entregas de los trenes que ha requeridolarazon

Conseguirlos es el reto de la liberalización. La operadora pública no tiene excedente para alquilar.

Para conformar una empresa ferroviaria, lo fundamental es tener trenes. Pero, paradójicamente, contar con los medios necesarios para transportar pasajeros por ferrocarril y poder así competir con Renfe se ha convertido en uno de los grandes desafíos para las compañías que aspiran a hacerlo.

Los criterios para la liberalización del AVE a partir de diciembre de 2020 fijados por Adif establecen que las empresas ferroviarias son aquellas que aportan como mínimo la tracción. Es decir, los trenes, lo que convierte al material rodante en fundamental. El problema es que, si no se dispone del mismo, no es ni rápido ni sencillo conseguirlo. Y muchos de los interesados en competir con Renfe no disponen de convoyes en este momento.

En el sector se da por supuesto que Arriva, la filial de la compañía alemana Deutsche Bahn, sí cuenta con trenes con los que operar en España, aunque la firma no se ha posicionado públicamente sobre el proceso. Pero la francesa SNCF, por ejemplo, que ha mostrado su interés por el AVE español, sí que ha reconocido que no tiene material excedente disponible que traer al otro lado de los Pirineos para su adaptación y homologación. En su caso, y dado que SNCF no alquila material, esta circunstancia le abocaría a comprar nuevas unidades a o forjar una alianza con alguna firma que lo tenga. Para encargar nuevos trenes, tanto a la compañía francesa como al resto de empresas casi no les queda plazo si quieren empezar a operar en diciembre del año próximo. De media se tardan dos años en la entrega de nuevas unidades. Su coste, en torno a 20 millones de euros por convoy, tampoco facilita las cosas.

Para las compañías que necesiten alquilar trenes, la opción más sencilla sería mirar a Renfe, cuyo material rodante ya está homologado para circular por España. La operadora tiene obligación de dar acceso a parte de sus unidades excedentes, aunque las condiciones para hacerlo están pendientes de aprobación. Pero la realidad es que la operadora no dispone de convoyes para alquilar «en tanto no se produzcan las entregas de los trenes que se han ido publicando», explican fuentes de la empresa estatal.

Renfe adjudicó a Talgo la fabricación de 15 trenes en noviembre de 2016, pedido que se amplió a otros 15 en abril de 2017. En marzo de este mismo año también ha aprobado la licitación para la adquisición de 40 locomotoras que le permitirán la creación de la nueva serie 107 de alta velocidad. La compañía aprovechará la transformación de su material rodante TrenHotel Serie 7, adjudicada en 2016, para configurar convoyes de alta velocidad.

La operadora pública ya ha manifestado su carestía después de que el consorcio Ilsa-Acciona lograse autorización de Competencia para operar la línea internacional Madrid-Montpellier en septiembre de 2018. Entonces, Renfe aseguró que no disponía de las locomotoras S-100 con capacidad para 347 pasajeros que Ilsa y Acciona pretendía arrendarle a la empresa pública. Acciona es, precisamente, uno de los operadores interesados en la liberalización del AVE que no dispone de material rodante. En el sector se ha especulado también con la posibilidad de que pudiera traer trenes de Italia que, en cualquier caso, deberían homologarse a las normas españolas.

En el sector se asegura que el operador italiano público, Trenitalia, podría ser una buena opción para conformar una alianza si al final puja por la capacidad que se adjudique. La empresa podría traer a España el Zefiro, el modelo de Bombardier con el que opera la línea de alta velocidad Roma-Milán. Trenitalia podría ser una de esas compañías foráneas en torno a las cuales, según fuentes conocedoras del proceso, se estarían conformando algunos de los consorcios precisamente por su disponibilidad de material rodante. La propia presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, ha asegurado que habrá alianzas.