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Pobreza
La extensión de la pobreza en España mejora, pero no su intensidad, según el XV Informe Anual "El Estado de la Pobreza" elaborado por la Red de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES) y construido a partir de los datos de la última Encuesta de Condiciones de Vida.
Según el informe, el riesgo de pobreza y/o exclusión social -tasa Arope- se ha reducido en el último año del 26,5% al 25,8% de la población, hasta unos 12,5 millones de personas (200.000 menos), la cifra más baja desde 2014. Sin embargo, y aunque para EAPN-ES se trata de una reducción importante, el dato no puede según la ONG ocultar el hecho de que la tasa no ha bajado del 25% desde 2014. Es decir, al menos una de cada cuatro personas en España se ha mantenido en riesgo de pobreza y/o exclusión social en la última década.
La mejoría tampoco puede ocultar que la cifra de personas en situación de pobreza severa se ha mantenido constante en 2024 y un punto por encima de 2008: 4,1 millones de personas viven en hogares con ingresos inferiores a 644 euros al mes por unidad de consumo.
En el mismo sentido, el informe destaca que la mejora tampoco llega por igual a toda la población y destaca el aumento de la brecha de género entre las personas en pobreza, o la situación de la población migrante extracomunitaria, dado que, según alerta, más de la mitad se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social.
Desde EAPN-ES muestran especial preocupación por la alarmante tasa de pobreza infantil en España, la más alta de la UE con 2,3 millones de niñas, niños y adolescentes pobres.
Para EAPN-ES es destacable que, a pesar de lo delicado de la situación, el estado del bienestar evitó que 11,1 millones de personas entrasen en situación de pobreza en 2024. Sin las transferencias del Estado, incluidas las pensiones, la tasa de pobreza sería más del doble (subiría del 19,7 % al 42,6 %), y 2,6 millones de personas más estarían en situación de pobreza severa, según advierte el análisis.
No obstante, atendiendo a la comparativa con otros países de la UE con estándares de vida similares -Francia o Irlanda-, el análisis asegura que el efecto protector del Estado es menor. Esto es más evidente, según destaca, en el caso de la pobreza infantil: las ayudas y prestaciones reducen la tasa de pobreza infantil un 20,2%, menos de la mitad que la media europea (41,9%). Por lo tanto, enfatiza, "existe margen de mejora en el alcance y la dotación de las políticas sociales, sobre todo en un contexto donde se sitúa a España como la economía desarrollada que más crece, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)".
La red constata que el acceso a una vivienda es un año más un factor de empobrecimiento y desigualdad para una gran parte de la población, debido especialmente a la crisis de los precios de los alquileres. De hecho, el gasto en vivienda se lleva más de un tercio de los ingresos de las personas pobres (35,5%), que disponen de 333 euros de media tras pagar el alquiler, y de 370 euros una vez abonada la cuota de la hipoteca, según sus datos.
La pobreza energética, que encadenaba años de máximos históricos en un contexto de subida de los precios, retrocedió el año pasado más de 3 puntos ya que el 17,6% de la población no pudo permitirse mantener la vivienda con una temperatura adecuada. No obstante, EAPN-ES destaca que pese a la mejora de este año, la pobreza energética ha aumentado un 65,9% respecto a 2014 y prácticamente se triplica desde 2008 (sube un 196,3%).
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