Inversión

Metales preciosos en 2026: por qué el oro puede volver a sorprender

Un dólar débil, recortes de tipos y compras récord apuntalan sus perspectivas de crecimiento

EEUU.- Los futuros del oro marcan un récord tras imponer Trump aranceles a la importación de lingotes
Lingotes de oro Europa Press

No podemos hablar de las expectativas para el oro, la plata y los metales preciosos en 2026 sin antes reflexionar brevemente sobre el extraordinario año que está por terminar. El oro destacó, subiendo alrededor de un 60% desde enero hasta mediados de noviembre, hasta valores cercanos a los 4.200 dólares por onza, después de alcanzar un máximo histórico de 4.381 dólares por onza en octubre. La plata alcanzó alrededor de 54 dólares por onza, el platino se encuentra en el rango de 1.610–1.620 dólares por onza y el paladio en 1.480 dólares por onza. El hilo conductor es la expectativa de una política monetaria más acomodaticia, un dólar debilitado y una demanda sostenida por parte de los bancos centrales.

En particular, el recorte de 25 puntos básicos de la Fed en septiembre redujo los rendimientos reales y debilitó el dólar,factores que históricamente han sido favorables para el oro. Los recortes del BCE en marzo y junio reforzaron unas condiciones monetarias más acomodaticias en Europa. Además, las altas expectativas de inflación y el riesgo geopolítico persistente amplificaron la demanda de activos refugio.

Identificamos algunos factores clave que pueden influir en los precios del oro durante el próximo año. El principal es la trayectoria de la política monetaria, en particular la evolución de los tipos de interés reales y del dólar. Después vienen la geopolítica y el comercio global, con los aranceles que Estados Unidos ha impuesto a sus socios. Un tercer factor son los ciclos electorales y, por último, la demanda de los bancos centrales. Los datos del World Gold Council para el tercer trimestre de 2025 revelan que las compras netas de los bancos centrales ascendieron a alrededor de 220 toneladas, lo que confirma que siguen siendo una fuente clave de apoyo para el mercado.

Según encuestas del sector, los gestores de reservas tienen la intención de seguir aumentando sus asignaciones de oro en 2026, especialmente en los mercados emergentes. Esta demanda estructural ayuda a sostener los precios incluso durante las correcciones del mercado y puede prolongar el impulso durante los periodos de relajación monetaria.

Considerándolo todo, somos moderadamente constructivos respecto al desempeño en 2026: si continúa el ciclo de relajación y el dólar se mantiene débil, el oro podría probar nuevos máximos. La plata podría seguir reduciendo la ratio oro/plata, respaldada tanto por el entorno macroeconómico como por la demanda industrial. Por último, el platino y el paladio deberían estabilizarse en línea con la dinámica del sector automotriz, aunque es poco probable que igualen el impulso del oro.

Para los inversores que se acercan al oro, vemos oportunidades de diversificación estratégica para 2026 y una función protectora frente a posibles caídas del mercado; mientras que en la plata, el potencial alcista es un posible beta cíclico en caso de consolidación de la demanda industrial. Los riesgos podrían derivarse de cualquier sorpresa en la política monetaria que provoque un aumento en los rendimientos reales, así como de la volatilidad tras un periodo de fuerte apreciación. Nuestro enfoque es

favorecer la acumulación planificada en lugar de intentar identificar puntos máximos. Los asesores patrimoniales suelen construir carteras combinando una exposición central al oro con un componente táctico en plata.

En términos de inversión, el oro debe considerarse un instrumento defensivo, no uno especulativo. Es aconsejable definir una ponderación estratégica, planificar entradas graduales y favorecer los productos más líquidos (1 onza, 100 gramos) para mantener la flexibilidad. Una asignación en plata puede añadirse de forma selectiva si el perfil de riesgo lo permite, manteniendo un horizonte temporal de largo plazo.

Nuestro consejo no es perseguir las noticias, pero tampoco renunciar a la exposición estratégica. Es preferible adoptar un plan disciplinado y escalonado (por ejemplo, mediante tramos mensuales o trimestrales). Mantenga una exposición central al oro y considere complementarla con una parte de plata en denominaciones adecuadas. Cualquier corrección puede aprovecharse para aumentar posiciones; de lo contrario, el plan gradual igualmente permite construir exposición de manera prudente.

Por Daniel Marburger, CEO de StoneX Bullion