Vacaciones
La Oficina estadística de la Unión Europea revela que un tercio de los españoles no pueden permitirse una semana de vacaciones
El Eurostat sitúa a España entre los nueve países con mayor proporción de ciudadanos que no disfrutaron de al menos siete días fuera de casa en el último año
Más del 33 % de los españoles mayores de 16 años no pudo ausentarse una semana completa de su domicilio con fines de ocio durante los últimos doce meses, una cifra que coloca al país en el séptimo lugar por la cola del ranking comunitario, por detrás de Rumanía, Grecia, Bulgaria, Hungría, Portugal y Croacia, según los datos difundidos por la Oficina estadística de la Unión Europea.
El porcentaje español supera la media comunitaria, que se fija en el 27 % entre los casi 450 millones de habitantes de la Unión Europea, y confirma la persistente brecha entre el sur y el norte del continente.
Mientras en España uno de cada tres adultos declara que no puede permitirse ese mínimo descanso anual, en Luxemburgo apenas lo afirma el 8,9 % de la población, seguido de cerca por Suecia con el 11,6 % y Países Bajos con el 13 %. Finlandia, Noruega, Dinamarca y Eslovenia también se sitúan por debajo del 15 %, lo que dibuja un mapa en el que los Estados del norte registran tasas tres veces inferiores a las de las regiones mediterráneas y del este.
El sur contra el norte: dos realidades separadas por diez puntos
El informe subraya que, aunque la proporción de españoles sin vacaciones se ha reducido 1,5 puntos respecto a 2023 y acumula un descenso de 10,6 puntos desde 2014, la cifra sigue siendo notable.
En términos absolutos, España suma varios millones de personas que no han disfrutado de una estancia fuera de casa, una cantidad que, sumada a las de Italia y Francia, eleva la cifra conjunta de los tres grandes Estados turísticos del sur de Europa hasta rozar los 50 millones de ciudadanos con dificultades para ejercer el derecho al descanso.
El análisis de la temporada estival recién concluida refleja que muchos decidieron posponer sus días libres hasta septiembre para reducir costes y evitar masificaciones, pero el dato oficial demuestra que esa flexibilidad no ha sido suficiente para incluir a todos los hogares.
La estadística señala que el problema afecta de manera transversal a distintos colectivos, aunque no detalla desgloses por edad o nivel de ingresos, y apunta a que la recuperación del turismo interno aún tiene espacio para crecer dentro de los límites de la equidad económica.