Aerolíneas

Portugal lanza la privatización de TAP en la que está interesada IAG, matriz de Iberia

Lisboa aprueba el decreto ley para dar entrada al capital privado en "por lo menos el 51%" de la compañía portuguesa

Portugal.- El Gobierno portugués aprueba privatizar al menos el 51% de TAP
Un avión de TAP tras su despegueEuropa Press

Arranca la privatización de la aerolínea portuguesa TAP. El Gobierno del socialista António Costa ha aprobado hoy jueves un decreto ley que permite iniciar la reprivatización de "por lo menos el 51%" de la compañía, bajo control estatal, y que reserva "hasta el 5%" a los trabajadores.

El pliego de condiciones con las directrices concretas de la operación se publicará a finales de este año o comienzos de 2024, según ha explicado el ministro de Finanzas luso, Fernando Medina, en una rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, según informa Efe. Medina ha explicado, en todo caso, que el Gobierno portugués busca un inversor de escala en el sector aéreo o un consorcio por él liderado, sin precisar cuál será el porcentaje final que será reprivatizado ni el valor para proceder con dicha venta, que dependerá del cumplimiento de "objetivos estratégicos" marcados por el Ejecutivo socialista. "No está todavía definido si será privatizado el 51%, 60%, 70% o el 80% o, como el primer ministro ya admitió, hasta el 100%. No está definido", ha subrayado Medina, quien ha matizado que no buscan grupos de inversores que entren en TAP para luego venderla por entero o por partes, quitando "aporte estratégico al país".

El Consejo de Ministros se ha marcado como objetivos centrales de esta privatización el crecimiento de TAP, garantizar la inversión y el empleo "de alto valor" en el sector de la aviación e impulsar los aeropuertos nacionales, en especial el de Oporto, entre otros.

Interés de IAG

Entre los interesados por la compañía portuguesa figura IAG, el "holding" en el que están integradas las españolas Iberia y Vueling. En un primer momento, IAG trasladó que no tenía interés alguno en TAP y que estaba centrada en cerrar la compra de Air Europa, operación que ahora está pendiente de la autorización de las autoridades de Competencia de la Comisión Europea tras el acuerdo de venta de 500 millones alcanzado en febrero del año pasado. No obstante, el pasado mes de mayo, el presidente de IAG, Luis Gallego, aseguró que analizarían el proceso de venta de TAP para ver si tendría encaje en su proyecto.

La incorporación de la aerolínea portuguesa el grupo hispano-británico tendría todo el sentido del mundo a ojos de uno de sus principales competidores, Ryanair. «TAP parece el complemento perfecto para IAG. Iberia es muy fuerte de cara a Latinoamérica y TAP lo es en el largo radio hacia Brasil, por lo que parece el complemento perfecto. Que TAP acabara en manos de Lufthansa o Air France-KLM lo que haría sería desviar muchos vuelos hacia Fráncfort o París. Lo que tiene más sentido es que se quede en la Península Ibérica», explicaba hace un par de meses su consejero delegado, Eddie Wilson, a este periódico.

Desde Portugal no tienen tan claro, sin embargo, que la integración de su aerolínea en IAG sea tan buena idea. El pasado mes de febrero, suministro de Economía, António Costa Silva, aseguró que “no parece una buena solución” debido a la proximidad de los hubs de Madrid y Lisboa. El temor luso es que, tras la operación, el aeropuerto lisboeta perdiera frecuencias y su conectividad se debilitara.

Entre los interesados también estarían los otros dos grandes grupos europeos, Air France-KLM y Lufthansa. La alemana, no obstante, está ahora digiriendo la adquisición de la italiana ITA, surgida de las cenizas de la antigua Alitalia, operación que también analizan las autoridades europeas.

Ayuda del Estado

TAP está ahora mismo bajo la tutela del Estado portugués después de que su Ejecutivo, para mitigar los efectos de la pandemia, ampliase su presencia en el capital de la compañía y aprobase ayudas millonarias al considerarla “estratégica” para el país. En total, la Comisión Europea dio luz verde a diferentes ayudas estatales que rondan los 3.200 millones de euros, a cambio de un plan de reestructuración, lo que ha dado al Estado luso la propiedad del 100% del capital de la aerolínea. De la misma forma, Portugal es propietario del 72,5% del grupo TAP, donde están el negocio de ingeniería y mantenimiento en Brasil -que cerrará este año-, participaciones en empresas de asistencia en tierra y catering y la compañía aérea regional Portugália.

La aerolínea lusa salió recientemente de pérdidas al cerrar el primer semestre de 2023 con un beneficio de 22,9 millones de euros, frente a los 202,1 millones perdidos en el mismo periodo del año anterior; mientras que cerró 2022 con un beneficio -por primera vez en cinco años- de 65,6 millones.