Banca

¿Hasta qué edad puedo solicitar una hipoteca?

La edad es un aspecto fundamental que valoran los bancos, ya que evitan las operaciones consideradas no seguras para asegurarse de la devolución del préstamo

Imagen de un banco anunciando su oferta en hipotecas
Un banco anunciando su oferta en hipotecasJesús G. FeriaLa Razon

Comprar una vivienda entra en los planes de futuro de muchas personas, no obstante, dado el elevado precio de estos inmuebles, para completar esta operación se vuelve imprescindible solicitar un crédito a la entidades bancarias. Son muchos los factores que pueden influir a la hora de que el banco de luz verde a la concesión de una hipoteca como la localización del propio inmueble, tener ingresos estables o incluso la edad del solicitante.

La edad es un aspecto fundamental que valoran los bancos a la hora de pedir una hipoteca. Los créditos bancarios se conceden a los clientes con el objetivo de obtener una serie de beneficios en forma de intereses, aunque, cuánto mayor sea una persona, mayor será el riesgo de impago en la devolución de este préstamo. Por ello, las entidades suelen establecer una serie de criterios al respecto para evitar este tipo de operaciones consideradas no seguras.

Las entidades financieras suelen establecer los 75 años como edad límite para devolver la hipoteca, aunque algunos bancos lo adelantan a los 70 años como es el caso de BBVA u otros lo atrasan, como el Banco Santander que extiende su límite de edad hasta los 80 años. Además de que a partir de esa edad existe un mayor riesgo de fallecimiento, la mayoría de personas con 75 años o más dependen de la pensión como principal fuentes de ingresos, sin la posibilidad de acceder a una fuente de ingresos como el trabajo, incrementando también así el riesgo de impago.

Por tanto, los 45 años será la edad máxima para solicitar este préstamo si se quiere mantener el periodo de amortización de 30 años y cumplir con la edad máxima para haber devuelto el crédito hipotecario. No obstante, les entidades también podrán conceder la hipoteca si el solicitante tiene 60 años, aunque este solo tendrá 15 años para pagar la hipoteca, la mitad de lo normal para cumplir con el límite establecido. La principal diferencia entre ambas edades es que la cuota mensual a pagar será mucho mayor cuándo más tarde se haya solicitado el préstamo, que solo podrá asumirse si se tienen ingresos estables, una capacidad de endeudamiento suficiente o incluso un historial crediticio libre de impagos.

Asimismo, en el caso de las parejas y matrimonios que quieran solicitar conjuntamente una hipoteca, la entidad financiera puede fijar el plazo máximo en el más joven o en el que registra mayores ingresos en función de sus condiciones particulares.

Factores que influyen para conceder una hipoteca

Aunque la edad es uno de los factores que se tiene en cuenta a la hora de conceder una hipoteca, este no es el único, ya que son muchos los elementos que pueden influir en la decisión de la entidad financiera:

  • Situación laboral y económica: contar con un contrato fijo o unos ingresos estables a la hora de solicitar un préstamo son unos de los principales elementos que los bancos tienen en cuenta para conceder una hipoteca o no.
  • Plazos de amortización: estos también determinan la concesión de la hipoteca, ya que si por ejemplo este es de más de 30 años de duración, es más complicado que el crédito se apruebe.
  • Capacidad de endeudamiento: si la persona interesada en obtener el crédito ya ha solicitado previamente una serie préstamos y tiene aún deudas a las que hacer frente, esto dificultará la concesión de la hipoteca.
  • Patrimonio y avales: estos serán factores que facilitarán la obtención y concesión de la hipoteca.
  • Historial crediticio: en el caso de que el solicitante del crédito haya figurado en una lista de morosos, será complicado que la entidad bancaria realice la concesión de este préstamo.
  • Ahorros y tamaño de la hipoteca: si el solicitante cuenta con ahorros previos, la cantidad de dinero que pedirá al banco será menor, siendo más probable que la entidad apruebe la operación.