Opinión

¿Por qué miente Sánchez sobre la economía española?

El presidente sabe que los datos no le avalan, pero debe repetir constantemente que España «va como una moto» para presentarse como el gran gestor que no es

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (i), y la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño (d), participan en la cuarta "sesión de trabajo" celebrada este miércoles en la sede del PSOE, en Madrid.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (i), y la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño (d), participan en la cuarta "sesión de trabajo" celebrada este miércoles en la sede del PSOE, en Madrid. Eva ErcolaneseEFE/ PSOE

Hace unos meses escuché al presidente argentino, Alberto Fernández, decir que «nuestro problema es que crecemos demasiado» al analizar la economía de su país. Maduro, en Venezuela, afirmaba que «el PIB creció un 17,73 %, lo que demuestra los resultados favorables del crecimiento económico y productivo de Venezuela», cuando en su mandato el PIB había caído más de un 80%. Un mísero rebote tras la debacle y lo llaman crecimiento. Sorprende un nivel de manipulación tan vergonzoso en dos economías devastadas por el populismo y en ruina económica.

En esta campaña, el presidente Sánchez no ha sido tan exagerado pero usa la mentira económica sin pudor. Y no son errores. Patxi López las repitió sin pestañear en el debate a siete a pesar de que decenas de medios rebatieron las mentiras. ¿Cuál es el objetivo? Sánchez sabe que los datos no le avalan, pero debe repetir constantemente que España «va como una moto» para presentarse como gran gestor. En lo que sí ha copiado a los líderes populistas es en acusar a los demás de mentir cuando le desmontan sus falsedades económicas. Por ello, un grupo de economistas hemos hecho un vídeo recordando sus mentiras. Lorenzo Bernaldo de Quirós, María Blanco, Manuel Parejo, José María Rotellar, Ignacio Ruiz-Jarabo y José Ramón Riera se han unido para recordar esas falsedades.

Es falso que España sea el país que más crece de la Unión Europea. Con datos de Eurostat, hay diez países que crecen mucho más en el primer trimestre de 2023, incluidos Portugal, Italia, Luxemburgo, Suecia o Bélgica. Ni España es la economía que más crece de Europa ni es la que mejor se recupera. Es la última de las comparables y la penúltima tras despilfarrar el Gobierno el mayor estímulo fiscal y monetario de la historia y 79.000 millones de fondos europeos.

Es falso que los españoles estén mejor. España ocupa el cuarto puesto de la UE en tasa de pobreza y exclusión social (26%) cuando estaba en el séptimo puesto en 2018, y también empeora y es líder en carencia material severa (7,7%). Adicionalmente, España es el país donde los ciudadanos han perdido más poder adquisitivo (-7,8%, OCDE) y ha perdido renta per cápita ajustada por poder adquisitivo. Ya se encuentra a nivel de 2011, 15 puntos por debajo de la media europea. Los salarios reales se han desplomado y solo caen más en Italia.

Es falso que el Gobierno controle mejor la inflación. Los precios en junio subieron un 0,6%, y han subido en cuatro de los últimos seis meses. La inflación interanual se modera porque antes era muy alta y el dato base, +1,9% en junio 2022, era muy elevado. Y la inflación es acumulativa. 15,7% inflación acumulada desde que gobierna Sánchez. Con Sánchez, España tiene la tarifa eléctrica un 22% más cara que la media de la UE y la séptima más alta, según Eurostat, demostrando el timo del «tope del gas».

Es falso que España cree más empleo que nunca. Durante los mandatos de Aznar y Rajoy se creó más empleo, según la propia EPA. Según el INE, el mandato de Sánchez refleja que es el tercer presidente en creación de empleo por trimestre. Es falso que haya récord de empleo. El propio Sánchez y varios de sus ministros afirmaban que «no se crea empleo, se trocea» al caer las horas trabajadas, que están 77.884,1 miles de horas por debajo del nivel de primer trimestre de 2019 y 640.952 menos que en el primer trimestre de 2008, según el INE. El 55% del empleo creado es público pagado con deuda y la inmensa mayoría no son sanitarios sino «otros». La duración media de los contratos se ha desplomado de 60 a 42 días. España tiene la mayor tasa de paro de la OCDE, 12,4%, la mayor tasa de paro, desempleo y subempleo de la UE (20,8%) y 1.053.882 desempleados demandantes de empleo que aparecen como «ocupados» en junio de 2023.

Es falso que el Gobierno reduzca la deuda. La deuda de España se ha disparado un 13% en su mandato y se sitúa en un 113% del PIB. Los pasivos totales de las Administraciones públicas, según el Banco de España, superan los 1,9 billones de euros (140% del PIB). Sánchez ha triplicado la deuda de la Seguridad Social, alcanzando los 106.000 millones. El déficit anual casi se ha duplicado entre 2019 y 2022, hasta un 4,8% del PIB, y eso disparando los impuestos. Además, España es el país que más ha aumentado deuda pública de la UE en el periodo 2019-2022 y el segundo con mayor déficit.

Es falso que el gobierno haya bajado los impuestos a las clases medias. La presión fiscal ha aumentado un 20% en su mandato. Un trabajador con sueldo medio en España (27.570 euros) y dos hijos paga con Sánchez y Yolanda Díaz un 10,5% más de impuestos solo por IRPF, más de 600 euros anuales. La carga fiscal del salario ha aumentado a un 39,5%, a lo que hay que añadir los impuestos indirectos y las 44 subidas de impuestos que ha hecho el Gobierno durante la legislatura.

Sánchez perdió el debate y todos los españoles perdemos con su gestión.